A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se resistió a reconocerlo durante meses, los expertos cada vez tienen más claro que los aerosoles son una importantísima vía de contagio del coronavirus.
Conscientes de ello, un grupo de expertos de primer nivel —entre ellos el español José Luis Jiménez (Universidad de Colorado)—, han decidido recopilar los diez argumentos científicos que sostienen esta evidencia.
El artículo —publicado este jueves en la prestigiosa revista The Lancet— reconoce que "la falta de muestras recuperables de cultivos virales de SARS-CoV-2 impide sacar conclusiones firmes sobre la transmisión aérea". Sin embargo, advierte de la necesidad de profundizar en esta vía de estudio debido "a las implicaciones para la salud pública".
Con el fin de clarificar los mensajes contradictorios que los ciudadanos han podido recibir en este primer año de pandemia, los investigadores de universidades como la de Oxford, California y Toronto hacen un exhaustivo repaso por los 10 argumentos que avalan que la covid está en el aire.
1. Eventos superpropagadores
Según los científicos, los eventos y lugares en los que muchas personas se infectan a la vez "pueden ser los principales impulsores de la pandemia". En este sentido, los autores citan el análisis de contagios en "conciertos de coro, cruceros, mataderos, residencias de ancianos y centros penitenciarios", donde la transmisión no puede explicarse "adecuadamente" aludiendo únicamente a "gotitas o superficies contaminadas".
2. Contagios en hoteles
En segundo lugar, el artículo menciona los llamados "contagios de largo alcance" que se han evidenciado entre personas que permanecían en habitaciones separadas de un mismo hotel, sin llegar a cruzarse. Como ejemplo, se cita un caso detectado en Nueva Zelanda por culpa de la mala ventilación de un hotel con personas en cuarentena.
3. Transmisión sin tos ni estornudos
El tercer argumento que esgrimen los expertos es la "transmisión asintomática o presintomática". Es decir, la que se produce entre personas que ni tosen ni estornudan. Según el artículo publicado en The Lancet, es probable que estos contagios representen "al menos un tercio, y quizás hasta el 59% de toda la transmisión a nivel mundial". Los científicos recuerdan que "las mediciones directas muestran que hablar produce miles de partículas de aerosol", por lo que esto "apoya la ruta aérea".
4. Mayor transmisión en interiores
Otra de las razones que sustentan que el aire es la principal vía de transmisión es precisamente el hecho de que se produzcan más contagios en interiores que en exteriores y que la ventilación reduzca considerablemente los mismos. Si aceptamos que al estar encerrados en un espacio pequeño tenemos más riesgo, es porque reconocemos que el aire juega un papel fundamental.
5. Contagios en hospitales
Los expertos también llaman la atención sobre el hecho de que los contagios también se hayan producido entre los profesionales que trabajan hospitales, "donde ha habido estrictas precauciones" y donde los sanitaros utilizan equipos de protección. En este sentido, recuerdan que los EPI están diseñados "para proteger contra la exposición a gotas, pero no a aerosoles", pequeñas partículas en suspensión, que pueden inhalarse en cualquier momento.
6. Demostración en laboratorios
Por otro lado, el artículo hace alusión a los experimentos que han conseguido demostrar que el SARS-CoV-2 permanece infeccioso en el aire hasta tres horas y a cinco metros de un paciente. Los firmantes reconocen que hay otros estudios que no han logrado capturar muestran aéreas que puedan cultivarse, pero aseguran que "esto era de esperar".
Defienden que el muestreo de virus transmitidos por el aire supone un "desafío técnico" por varias razones, entre ellas, "la efectividad limitada" de algunos métodos para recoger partículas finas y la deshidratación o el daño viral que se puede producir durante la recolección. De hecho, los autores ponen de manifiesto que virus como el sarampión o la tuberculosis —dos enfermedades que, tal y como se reconoce abiertamente, se transmiten fundamentalmente por el aire— "nunca se han cultivado a partir del aire ambiental".
7. Filtros y conductos de ventilación
En séptimo lugar, se pone de manifiesto un hecho incontestable: "Ha sido identificado SARS-CoV-2 en los filtros de aire y en los conductos de ventilación de hospitales con pacientes con covid-19", lugares que, según los científicos, sólo podría alcanzar "a través de aerosoles".
8. Animales enjaulados
Varios estudios han demostrado también contagios entre animales que estaban en jaulas separadas, algo que, nuevamente, sólo podría explicarse mediante transmisión aérea. Entre ellos, hurones, tal y como demostró un artículo publicado en la revista Nature.
9. No hay argumentos en contra
Los científicos que firman este artículo aseguran que "ningún estudio que conozcamos ha proporcionado una sólida evidencia para refutar la hipótesis de la transmisión aérea del SARS-Cov-2". Reconocen que hay personas que no se han contagiado a pesar de haber compartido aire con otras que sí estaban infectadas. Sin embargo, aseguran que este hecho podría explicarse "por una combinación de factores", como la carga viral diseminada o las condiciones ambientales, especialmente la ventilación.
10. ¿Otras vías de transmisión dominantes?
Por último, los firmantes insisten que hay una "evidencia limitada para apoyar la existencia de otras vías de transmisión dominantes", como puedan ser las gotitas respiratorias o las superficies contaminadas. Hace unos días, EEUU constató que el riesgo de contagio por tocar una superficie contaminada es de 1 entre 10.000. Los expertos asumen que las gotículas explicarían mejor los contagios por proximidad, pero recuerdan que los aerosoles se concentran en mayor cantidad cerca de la persona que los expulsa, por lo que su hipótesis, defienden, es mucho más plausible.
Actuar sin demora
Con todo, el artículo publicado en la prestigiosa revista The Lancet advierte de que "es un error científico utilizar la falta de evidencia directa de SARS-CoV-2 en algunas muestras de aire para poner en duda la transmisión aérea".
A tenor de los argumentos esgrimidos, los expertos insisten en que "existe una evidencia sólida y consistente de que el SARS-CoV-2 se propaga por transmisión aérea" y, aunque reconocen que "otras rutas pueden contribuir", defienden que "es probable que la ruta aérea sea la dominante". En este sentido, los científicos instan a las autoridades sanitarias a "actuar en consecuencia y sin más demora".