El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reiterado este miércoles que "a finales del mes de agosto conseguiremos que el 70% de la población española esté inmunizada, es decir 33 millones de compatriotas". Incluso se ha atrevido a ir más allá: "No solamente queremos cumplir los objetivos, queremos superarlos".
A pesar de la decisión de EEUU de suspender temporalmente la inoculación de la vacuna de Janssen —el fármaco en el que Ejecutivo confiaba para alcanzar la tan ansiada inmunidad de rebaño este verano— Sánchez no ha variado ni un ápice el discurso con el que la semana pasada trató de vender a bombo y platillo su gestión.
Sin embargo, la aparición de varios casos de trombos supuestamente vinculados a la administración del fármaco desarrollado por la filial de Johnson & Johnson podría truncar sus planes y, con ellos, las esperanzas de todos los españoles.
Suspensión de contratos
Según adelanta el diario italiano La Stampa, la Unión Europea ya se plantea no renovar los contratos firmados con Janssen y AstraZeneca a tenor de la polémica que salpica a ambas compañías. A priori, esto no afectaría a las dosis ya adquiridas —200 millones a la farmacéutica estadounidense y 300 millones a la anglo-sueca—, sino a los derechos de ampliación que se habían firmado con ambos laboratorios.
El objetivo, explica el diario italiano, es centrarse en las vacunas de ARN mensajero, la tecnología que usan tanto Pfizer como Moderna, ya que hasta ahora no hay constancia de que ninguna de ellas haya ocasionado efectos graves y sus laboratorios ofrecen más seguridad "también en el frente contractual".
Esta hipótesis se vería refrendada por la comparecencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que este mismo miércoles ha anunciado que la UE ha llegado a un acuerdo con Pfizer para adelantar la llegada de sus vacunas. "Pfizer ha demostrado ser un socio de confianza, que cumple sus compromisos y responde a nuestras necesidades", ha asegurado la presidenta, tras informar de un acuerdo para adelantar la entrega de 50 millones de dosis antes de que termine el segundo trimestre del año, "empezando por abril".
¿Qué pasará con la vacuna de Janssen?
En todo caso, la clave está en que sucederá con las dosis ya adquiridas. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) todavía no ha decidido qué hacer con la vacuna de Janssen, que Estados Unidos ya ha recomendado suspender cautelarmente tras la detección de varios casos de trombos.
A la espera de conocer su veredicto, los medios italianos barajan la hipótesis de que la EMA, al igual que sucedió con Astrazeneca, aconseje la inoculación del fármaco desarrollado por la filial de Johnson & Johnson a las personas mayores de 60 años. En España, de hecho, la vacuna de la compañía anglo-sueca se ha limitado a la franja de entre 60 y 69 años. De ser así, las previsiones del Gobierno corren serio peligro.
Si nos atenemos a las cifras oficiales que aparecen en la estrategia de vacunación elaborada por el Ministerio de Sanidad, el grupo de mayores de 60 está compuesto por 8.300.615 personas, lo que representa un 17,5% de la población española. Incluso aunque el Gobierno lograra inmunizar a todo este grupo a tiempo, aún quedan en el limbo 24.699.385 personas para cumplir los objetivos pautados.
CureVac, la vacuna alemana
Tal y como ha informado Sánchez este miércoles, está previsto que la Agencia Europea del Medicamento autorice antes de junio una nueva vacuna de ARN, la alemana CureVac. Sin embargo, según el reparto establecido en el seno de la UE, a España únicamente le corresponderían 22,5 millones de dosis, que servirían para inmunizar a poco más de 11 millones de personas, ya que, al igual que la mayor parte de las vacunas aprobadas hasta el momento, la ficha técnica de CureVac también contempla dos inyecciones.
Por otro lado, todavía no se conoce el calendario preciso de las entregas, pero la experiencia hace que resulte bastante inverosímil que todas ellas vayan a llegar antes de agosto. Así las cosas, la irrupción de este nuevo antídoto en la campaña de vacunación no serviría, por sí solo, para cumplir el objetivo de inmunizar al 70% de la población este verano.
Sánchez no tiene información
En este contexto, la esperanza estaría puesta en las vacunas de Pfizer y Moderna que puedan llegar en los próximos meses y que se han demostrado las más seguras, con independencia de la franja de edad en la que se administren. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Sanidad son incapaces de precisar cuántas dosis de ambas compañías llegarán antes de agosto.
"No hay ninguna previsión tan a largo plazo", reconoce a preguntas de Libertad Digital el departamento de Carolina Darias, por lo que cabe concluir que ni siquiera el presidente del Gobierno tiene información 100% fiable que respalde el anuncio que tantas veces ha repetido en la última semana.
¿Pfizer y Moderna para todos?
En todo caso, si las vacunas de Pfizer y Moderna se van a seguir priorizando para los 6.974.069 de personas mayores de 70 años que, según la estrategia de vacunación, hay actualmente en España, es necesario acabar primero con este grupo antes de empezar a inocular ambos sueros al resto de la población y, por ahora, eso no es posible. Hasta este miércoles, España había recibido 10.334.505 dosis de Pfizer y Moderna, por lo que, teniendo en cuenta que ambas requieren dos inyecciones por persona, todavía se necesitan 3.253.633 más.
Sobre el papel, las compras realizadas por la Unión Europea -máxime después del anuncio realizado por Ursula von der Leyen- garantizan a nuestro país la llegada de vacunas más que suficientes para cumplir los objetivos que presume el Gobierno, pero, una vez más, todo depende de que las distintas compañías cumplan los plazos previstos. Y, por mucho que Sánchez trate de vender la piel del oso antes de cazarla, la realidad es que Sanidad reconoce que "esa información se va conociendo prácticamente de semana en semana".