La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha comparecido -este miércoles- por primera vez tras la suspensión de la distribución de las vacunas de Janssen en Europa, tras el análisis de seis casos de trombos registrados en Estados Unidos. En rueda de prensa, sin preguntas y anunciada minutos antes, ha leído un comunicado en el que ha redoblado la apuesta de la UE por Pfizer/Biontech ante los problemas con J&J y AstraZeneca.
"Tenemos que centrarnos en tecnologías que están funcionando, las vacunas de ARNm son un claro ejemplo", ha explicado, confirmando de alguna manera que la UE no renovará su contrato con las farmacéuticas Astrazeneca y Johnson & Johnson, como ha adelantado el diario italiano La Stampa.
Según ha anunciado, se ha firmado un tercer acuerdo para recibir un adelanto de "50 millones de dosis adicionales a partir de abril", que estaban previstas para el cuarto trimestre, de manera que podría ayudar a los países europeos a aliviar el trastorno que la suspensión de la llegada de Janssen y los problemas con AstraZeneca han provocado en sus respectivos procesos de vacunación. A España le correspondería el 10% de esa cantidad. Es decir, 5 millones de dosis extra.
En total, hasta el mes de junio, BioNTech Pfizer enviará 250 millones de dosis a Europa. Y esto "ayudará sustancialmente a consolidar el despliegue de nuestras campañas de vacunación", ha explicado la presidenta de la CE. Asimismo, ha informado del inicio de las negociaciones con el laboratorio para la compra de 1.800 millones de nuevas dosis, para los años 2022 y 2023, que -según ha adelantado- podrían servir para responder a las nuevas variantes.
Todo apunta a que la farmacéutica estadounidense se ha convertido en la favorita de la UE, y estaría justificado. Según ha destacado Ursula von der Leyen, la empresa "ha demostrado ser un socio de confianza, que ha cumplido sus compromisos y que responde a nuestras necesidades. Esto redunda en beneficio inmediato de los ciudadanos".
"La pandemia es una amenaza. Cuando antes lleguemos al 70% de población, más probabilidades tenemos de contener el virus", ha afirmado Ursula von der Leyen, quien ha asegurado que ya se han alcanzado los "100 millones de vacunados en la UE, una cuarta parte con dos dosis".
Ni AstraZeneca ni Janssen
Horas antes, el diario italiano La Stampa ya informaba de que la Comisión Europea, en acuerdo con los líderes de muchos de los países miembros, había decidido no renovar los contratos para la compra de vacunas de las farmacéuticas Astrazeneca y Johnson & Johnson, después de analizar la situación generada por los casos de trombos registrados tras la administración de sus fármacos contra el coronavirus.
Citando fuentes del ministerio italiano de Sanidad, el periódico explica -en su edición de hoy- que el objetivo es centrarse en los sueros de ARN mensajero, que transporta las instrucciones para la producción de la proteína Spike utilizada por el coronavirus, lo que permite que el cuerpo produzca anticuerpos específicos y se inmunice a sí mismo. Por tanto, a partir de 2022, se apostará por las fórmulas de Pfizer y Moderna.
De esta manera, añade el diario alpino, también quedaría penalizada la vacuna que se está desarrollando en Italia, ReiThera, que se encuentra en fase de prueba.
Mientras tanto, el Gobierno italiano esperará una valoración de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) sobre la seguridad de la vacuna de Janssen, después de que Estados Unidos suspendiera cautelarmente su administración. Varios medios italianos señalan —este miércoles— la hipótesis de que su posición será similar a la que adoptó tras los trombos de AstraZeneca, aconsejando la inoculación de Janssen a mayores de 60 años.
Italia recibió este martes un primer lote de 184.000 vacunas de J&J y "espera distribuirlas tan pronto como se aclare la situación", según ha explicado el presidente del Instituto Superior de Sanidad (ISS), Silvio Brusaferro.
La EMA no confirma la relación causal
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) está investigando los casos de tromboembolismos detectados en Estados Unidos tras la vacunación con Janssen, pero -según señaló este martes– de momento considera que "no está claro si existe una asociación causal" entre la administración del fármaco contra el coronavirus y estas afecciones.
El 9 de abril, un mes después de se autorizase su administración en Europa, la EMA confirmaba -a través de un comunicado- el inicio de una "revisión" de casos para investigar eventos de tromboembólicos o formación de coágulos sanguíneos inusuales que se habrían producido en personas vacunadas con la fórmula de Janssen. Pero sus análisis aún no son concluyentes.
Entonces, tenían conocimiento de cuatro casos. Uno de ellos registrado durante un ensayo clínico y otros tres -uno con resultado de muerte- durante la campaña de vacunación estadounidense. El 13 de abril, cuando EEUU decide que se paralice la administración de la vacuna de Janssen, ya se habían registrado seis.