La OMS ha publicado este martes el informe sobre los orígenes del SARS-CoV-2, el virus causante de la covid, resultado de su investigación durante su polémica misión en China. Tal y como se esperaba, la Organización Mundial de la Salud defiende que la teoría más probable es una transmisión de murciélagos a seres humanos a través de otro animal, y considera que la hipótesis de que se escapase de un laboratorio es "extremadamente improbable".
Por otra parte, los expertos que han realizado el documento señalan que la ciudad china de Wuhan y concretamente el mercado de Huanan no pueden considerarse como el lugar donde se originó la pandemia.
Según sus indagaciones, hubo casos iniciales que no tenían ninguna relación con este emplazamiento y "no se pueden sacar conclusiones firmes sobre el papel del mercado de Huanan en el origen del brote o sobre como la infección habría llegado al mercado".
Los científicos señalan que el SARS-CoV-2 puede haber circulado varias semanas antes de que se detectara el primer caso en Wuhan, sugiriendo así "la posibilidad de una circulación ignorada en otros países" y apoyando una de las narrativas más comunes de las autoridades chinas, que el virus no se propagó desde allí sino que llegó desde otro lugar.
Una investigación infructuosa
Horas antes de que este informe viese la luz, el enviado especial sobre la covid-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) David Nabarro, ya echaba por tierra las conclusiones del documento al reconocer que es "notoriamente difícil" que se llegue a saber cómo surgió el virus, en declaraciones a Radio 4 (de la BBC). "No sabemos el origen preciso del VIH (el virus del sida), no sabemos el origen preciso del ébola y llevará mucho tiempo encontrar el origen preciso de la covid-19", explicaba el experto.
Como avanzamos que ocurriría en LD, el esperado informe sobre los inicios de la pandemia, no ha desvelado mucho. Ayer el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advertía lo que ha afirmado hoy durante la presentación del informe: "todas las hipótesis siguen sobre la mesa". Eso sí, hoy ha instado a que se amplíen estos estudios y ha señalado que es un "comienzo muy importante, pero no es el final". También ha aprovechado la ocasión para justificar el resultado poco concluyente de la investigación y responder a las críticas que recibió la misión, al asegurar que "ningún viaje de investigación puede proporcionar todas las respuestas".
Podemos concluir —por tanto— que los expertos de la OMS poco han avanzado en los hallazgos sobre la pandemia, ya que el jefe de la citada misión, Peter Ben Embarek, ya adelantó estas premisas el 9 de febrero, en rueda de prensa desde Wuhan, cuando terminó la investigación en territorio chino.
LLama la atención que el propio Embarek, especialista en Seguridad Alimentaria y Enfermedades Animales de la OMS, haya reconocido en la rueda de prensa celebrada en Ginebra (Suiza) que se dedicó menos tiempo a la teoría del laboratorio: "Al no ser la clave ni el objetivo principal de nuestros estudios, no se le prestó la misma atención y trabajo que a las demás hipótesis".
Como ya les contamos el LD a principios de marzo, tras el fracaso de la expedición de la OMS a China, un nutrido grupo de investigadores internacionales e independientes, casi una treintena, se unieron para exigir que se esclareciera de inmediato y con urgencia el origen del SARS-CoV-2, a través de una carta conjunta publicada en el Wall Street Journal. Parece que de poco ha servido la iniciativa de cara a la investigación, pero sí cumplió el objetivo de informar a la opinión pública de la dudosa credibilidad de la misma, ya que el equipo de la OMS estuvo guiado —casi guionizado— por las autoridades chinas, en todo momento.
Esto ya lo había denunciado previamente uno de los firmantes, Jaime Metzl, el asesor de OMS que se refirió a la misma como "una organización estructuralmente inadecuada para una investigación profunda y agresiva sobre la covid-19", en unas declaraciones a Fox News.
¿Cómo saltó a los humanos?
La OMS baraja tres hipótesis sobre cómo pudo saltar a los humanos el virus de la COVID-19, en el informe que hoy ha visto la luz:
- Directamente de un animal a un humano.
- La hipótesis más probable para los expertos de la OMS: desde el murciélago y a través de una especia animal que haría de intermediaria. Es decir, que habría un segundo animal involucrado, "potencialmente más cercano a los humanos y en el que el virus se adapta fácilmente".
- La teoría defendida fervientemente por las autoridades chinas: que los productos congelados actúen como superficie de transmisión del virus a la población humana o vías de transmisión relacionadas con la alimentación.
Al respecto de la última hipótesis, la OMS considera que "la probabilidad es muy baja" aunque "es posible". Sería algo "extraordinario", destacan.
La hipótesis del laboratorio
A pesar de que el jefe de la controvertida misión a China, Peter Ben Embarek, reconoce que dedicaron menos tiempo a la hipótesis del laboratorio, el informe de la OMS sí recoge una serie de argumentos sobre la probabilidad de que el Sars-Cov-2 pudiera proceder de un laboratorio. La Organización Mundial de la Salud se cura en salud al afirmar que "aunque son raros, los accidentes de laboratorio ocurren, y diferentes laboratorios de todo el mundo trabajan con coronavirus de murciélagos", abriendo incluso la posibilidad a que -de haber ocurrido- fuese en otro sitio diferente de Wuhan.
A favor de la teoría del escape de un laboratorio, el informe señala la posibilidad de que ocurriera durante el cambio de ubicación del Instituto de Virología de Wuhan, que ha secuenciado la cepa más cercana conocida al SARS-CoV-2, detectada en los hisopos anales de murciélagos, con una similitud del 96,2%. El 2 de diciembre de 2019, el CDC se trasladó a un nuevo emplazamiento, cerca del mercado de Huanan. "Este tipo de traslados puede ser perturbador para las operaciones de cualquier laboratorio", justifica la OMS.
No obstante, los expertos de la misión en China descartan esa posibilidad teniendo en cuenta la versión del propio laboratorio, que asegura que "no hubo interrupciones ni incidentes causados por el traslado" y tampoco "almacenamiento ni actividades de laboratorio sobre coronavirus u otros virus de murciélagos antes del brote".
De la misma manera, la OMS sostiene que "no hay constancia de virus estrechamente relacionados con el SARS-CoV-2 en ningún laboratorio antes de diciembre de 2019, ni de genomas que en combinación pudieran proporcionar un genoma de SARS-CoV-2".
Apelan también a la seguridad de los tres laboratorios de Wuhan que trabajan con coronavirus y el desarrollo de vacunas, que disponen de "instalaciones de nivel de bioseguridad de alta calidad, que estaban bien gestionadas, con un programa de vigilancia de la salud del personal que no había notificado ninguna enfermedad respiratoria compatible con la COVID-19 durante las semanas/meses anteriores a diciembre de 2019". Afirma también que no hay "ninguna evidencia serológica de infección en los trabajadores" de estos centros.
¿Pudo salir de un laboratorio?
Algunos científicos creen que sí. Ente ellos, Robert Redfield, exdirector de los CDC, quien rechaza de plano la teoría principal de la OMS. "Soy virólogo, he pasado toda mi vida en la virología, no creo que esto fuera de los murciélagos a los humanos y que, en ese momento, cuando saltó a los humanos, se convirtiera en uno de los virus más infecciosos que conocemos", afirma. Considera que el virus SARS-Cov-2, causante de la enfermedad de la covid-19, tuvo su origen en un laboratorio en Wuhan (China).
"Todavía pienso que la etiología (causa de la enfermedad) de este patógeno en Wuhan fue un laboratorio, de donde se escapó", indica en el documental de la cadena de televisión CNN que se emitió el pasado fin de semana.
"Normalmente cuando un patógeno pasa de zoonótico a los humanos toma tiempo mientras se hace más y más eficiente en la transmisión entre humanos", asegura el exdirector de los CDC. "No creo que tenga un sentido biológico".
Redfield incluso apunta la posibilidad de que el virus comenzará a transmitirse en septiembre u octubre de 2019, en Wuhan. Cabe recordar que ejerció como director de los CDC entre 2018 y 2021, durante el mandato de Trump.