Tras anunciar de forma dramática este lunes un confinamiento estricto en Semana Santa por la "segunda pandemia" que en su opinión representan las nuevas variantes, Angela Merkel ha dado marcha atrás. Este miércoles se ha dirigido a los ciudadanos alemanes para anunciar que se revoca el "parón" de la actividad económica y la vida pública tras el alud de críticas y ella ha asumido en solitario los costes de la decisión.
"Éste error es un error sólo mío", ha afirmado la canciller, que ha pedido "perdón" a la ciudadanía por haber contribuido a la incertidumbre en la pandemia.
El Gobierno tras una reunión de once horas con bronca incluida entre el gobierno federal y los ejecutivos regionales había decidido interrumpir toda actividad económica y limitar las reuniones en el exterior y en el domicilio entre el Jueves Santo y el Lunes de Pascua. También quedaban suspendidos los oficios religiosos y sólo estaba previsto abrir los supermercados en Jueves Santo.
La decisión había suscitado fuertes críticas sobre todo por las múltiples dudas que creaba el parón económico, que implicaba el cese de actividad en todos los sectores en un periodo que incluía dos jornadas laborables, la del jueves y la del domingo.
En su comparecencia, Merkel ha señalado que "la idea tenía la mejor intención" con el objetivo de contener la tercera ola de la pandemia, pero que suscitaba problemas legales y de aplicación. La canciller se ha mostrado no obstante convencida de que el país derrotará al virus, que "el virus perderá lentamente pero con seguridad todo su horror", pero ha advertido de que el camino es "duro y largo".
Merkel y los jefes de Gobierno de los 16 estados federados acordaron retirar esta medida en una videoconferencia de urgencia esta mañana. En este encuentro virtual se decidió asimismo deshacer el primer paso de la desescalada, dado el 8 de marzo, por el que se volvían a reabrir, con limitaciones, el comercio minorista, los museos y los centros deportivos. Los colegios, por el contrario, siguen operativos aunque con serias restricciones.
Alemania superó este miércoles los 75.000 muertos por covid al sumar en las 24 horas previas 248 fallecidos, además de 15.813 nuevos contagios. La incidencia en los últimos siete días se sitúa en los 108,1 nuevos casos por 100.000 habitantes, mientras que una semana atrás estaba en 86,2.
La vacunación, como en el resto de la UE, avanza con lentitud: en Alemania han recibido las dos dosis de la vacuna 3.416.612 personas, un 4,1% de la población, y 7.698.450 (el 9,3%), al menos una.