El certificado digital con el que la Comisión Europea pretende impulsar los viajes en la Unión Europea (UE) será gratuito, en formato digital o en papel y contendrá información sobre si una persona se ha vacunado, si tiene anticuerpos por haber superado el covid o una prueba PCR negativa.
El Ejecutivo comunitario aseguró este al presentar el documento que el hecho de estar vacunado no será un requisito para poder viajar, ya que los ciudadanos que no hayan tenido aún la oportunidad de hacerlo o se hayan negado podrán demostrar con una PCR o con un test de antígenos su condición sanitaria, por lo que todos los viajeros tendrán los mismos derechos.
Según la propuesta de la CE, sólo se tendrán en cuenta las vacunas autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento, aunque los países de la UE podrán decidir si aceptan otros fármacos, como el ruso Sputnik V o el chino Sinopharm.
El certificado contendrá la información en dos lenguas, en la lengua oficial del Estado miembro que lo emita y en inglés, para poder garantizar el reconocimiento en todos los países de la UE y se mostrará mediante un código QR o en papel, para aquéllos que no dispongan de teléfono inteligente.
Bruselas pretende así incentivar los viajes en los países de la UE -así como Noruega, Suiza y Lichtenstein- y pide a los gobiernos que a las personas que tengan el certificado digital se les exima de la obligación de guardar cuarentena cuando lleguen al destino o de hacerse un test PCR. No obstante, Bruselas pide a los países que, en caso de que mantengan estas obligaciones, justifiquen su decisión.
"Con el certificado digital estamos apostando por un enfoque europeo para garantizar que los ciudadanos europeos y sus familiares puedan viajar de forma segura y con restricciones mínimas este verano", dijo el comisario de Justicia, Didier Reynder.
"Nuestro objetivo principal es ofrecer (un sistema) fácil de utilizar, que no sea discriminatorio y sea una herramienta segura para respetar completamente la protección de datos", añadió la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario, Vera Jourová.
Bruselas presentó este certificado -que caducará cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare el fin de la pandemia- tan solo tres semanas después de que los jefes de Estado y de Gobierno decidieran seguir adelante con esta propuesta en su última cumbre de febrero.
La propuesta agrada a los países del sur -muy dependientes del turismo-, pero otros como Francia o Bélgica han expresado sus reticencias argumentando que el certificado puede discriminar a quiénes se han vacunado y los que no.
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo además, que el documento no debería usarse para facilitar los viajes hasta que la gran parte de la población haya tenido la posibilidad de vacunarse.
Otras de las dudas planteadas se centran en que se desconoce todavía cuánto tiempo puede durar la inmunidad de la vacuna y hasta qué grado las personas que se hayan inoculado el fármaco pueden contagiar el resto. La propuesta aun debe recibir el visto bueno de los Estados miembros y del Parlamento Europeo.