Ante la polémica generada por la decisión de varios países de retirar un lote de la vacuna de AstraZeneca que podría estar relacionado con la aparición de ciertos episodios trombóticos, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró este viernes que en España el lote en cuestión ya había sido administrado y suministrado. "No se trata de parar un lote que no tenemos", aseguró en una entrevista en RNE.
Sin embargo, la información facilitada en las últimas horas por Asturias, Cataluña, Andalucía, Castilla y León y Canarias contradice lo defendido por la ministra, ya que las cinco comunidades han anunciado la retirada de varios lotes que se corresponderían con el que está siendo investigado.
Lo que ha hecho cada comunidad
Según fuentes consultadas por LD, el pasado 12 de febrero, la Junta de Andalucía recibió 40.000 dosis del lote ABV5300, que en su mayoría han sido suministradas. Sin embargo, aún quedaban 1.200 por inocular, así que "dadas las circunstancias", han optado por "priorizar el resto de vacunas, que son las que se siguen poniendo". No obstante, aseguran que "en Andalucía, no se ha registrado ningún caso de reacciones adversas". Se trata de una "medida preventiva".
Por su parte, la Consejería de Salud del Principado de Asturias también ha optado por retener las dosis de AstraZeneca del lote en cuestión. La decisión, adoptada por la Dirección General de Salud Pública junto con el Servicio de Salud (Sespa), responde al "principio de máxima prudencia". En cualquier caso, "la vacunación proseguirá con normalidad con otros lotes".
Lo mismo sucede con Canarias. El Gobierno de Ángel Víctor Torres ha decidido seguir administrando la vacuna de AstraZeneca porque la considera plenamente segura, pero ha apartado temporalmente y por precaución 110 dosis asociadas al lote sobre el que se han suscitado dudas.
En Cataluña también se ha retirado preventivamente 2.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca. Según el Departamento de Salud, la mayor parte del lote de vacunas de AstraZeneca que tenía Cataluña ya se ha administrado (37.000 unidades), con la excepción de las 2.000 dosis que se han retirado "por prevención".
La denuncia de un sindicato policial
Entre las personas que habrían recibido dichas vacunas antes de que se desatase la polémica, la Unión Federal de Policía (UFP) asegura que se encuentran miembros de algunas Unidades de Intervención Policial (UIP) y agentes de varias comisarías madrileñas. El sindicato ha pedido a Sanidad que haga un seguimiento exhaustivo a los funcionarios a los que se les haya suministrado esta vacuna.
Sin embargo, Darias ha defendido que el Ministerio y la Agencia Española del Medicamento ya hacen un seguimiento de farmacovigilancia "permanente" desde que se administra cualquier vacuna, por lo que no se pondrá en marcha ningún proceso concreto, porque el que hay ya es "muy potente".
Con todo, la ministra ha reiterado el mensaje de "prudencia y tranquilidad" y ha insistido en que la vacuna de AstraZeneca es "segura", recordando que la propia Agencia Europea del Medicamento (EMA) ya puso de manifiesto el jueves que "no hay relación causal entre el evento trombótico y la vacuna en sí".
Lo que han hecho otros países
El polémico lote -ABV5300- llegó en total a 17 países, entre ellos Austria, que el pasado domingo decidió retirarlo como medida de precaución tras la muerte de una persona diagnosticada con trombosis múltiple —formación de coágulos sanguíneos— y la enfermedad de otra coincidiendo con su vacunación.
El jueves, Dinamarca también optó por suspender temporalmente la administración de la vacuna de AstraZeneca, después de registrar "graves casos de trombos" en personas que la habían recibido. La alarma se desató tras conocer que uno de los casos también estaba relacionado con una muerte. Sin embargo, las propias autoridades danesas han reconocido que no se puede concluir que haya relación entre la vacuna y los trombos.
Posteriormente, Noruega e Islandia se sumaban a esta decisión, que provocaba una reacción en cadena. Estonia, Letonia, Lituania y Luxemburgo anunciaban la vacunación con AstraZeneca durante dos semanas, mientras que Austria e Italia optaban por retirar el lote que se había inoculado a las personas afectadas por los trombos.
Este mismo viernes, Bulgaria también ha anunciado la suspensión "por precaución" del uso de la vacuna AstraZeneca contra el coronavirus. El ministro de Salud, Kostadin Anguelov, ha precisado que la medida ha sido adoptada tras la muerte de una mujer de 57 años el jueves por la noche en el sur del país
Una llamada a la calma
Ante la polémica generada, la farmacéutica AstraZeneca ha emitido un comunicado en el que asegura que "no hay evidencia de un riesgo agravado de un coágulo" con la vacuna contra el coronavirus que desarrollaron junto a científicos de Oxford.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA), por su parte, ha iniciado una investigación, aunque ha tratado de llamar a la calma, asegurando que "actualmente no hay indicios de que la vacunación haya causado estas afecciones y que no se enumeran como efectos secundarios con esta vacuna". El comité de seguridad de la EMA hace hincapié, además, en que "los beneficios de la vacuna continúan superando sus riesgos y la vacuna puede continuar administrándose mientras se está investigando los casos de eventos tromboembólicos".
Por otro lado, desde la EMA destacan que "el número de eventos tromboembólicos en personas vacunadas no es mayor que el número observado en la población general. Hasta el 10 de marzo de 2021, se habían notificado 30 casos de episodios tromboembólicos entre cerca de 5 millones de personas vacunas con la vacuna covid-19 de AstraZeneca en el Espacio Económico Europeo". En España no se ha registrado ningún caso hasta el momento.