Este sábado los Lidl y Aldi alemanes comenzaron a vender sus test rápidos de coronavirus y según informa la prensa local, el stock apenas duró unos minutos. Desde Aldi confesaron que el furor desatado por los test les había "sorprendido". En la cadena Lidl, los pedidos colapsaron la web, donde se vendían las pruebas
Los test ofrecidos permiten tener el resultado en 20 minutos con una muestra tomada en la nariz. En Aldi, que los vende en packs de cinco test por 25 euros y que había limitado la cantidad que cada cliente podía comprar, afirman que llegarán más pruebas en los próximos días. Mientras, otras importantes cadenas del país como Rewe y Edeka dicen que se sumarán a una iniciativa que justifican en Lidl por la necesidad de "ayudar a la gente a protegerse del virus". Farmacias y droguerías también quieren sumarse.
Alemania quiere hacer de los test masivos uno de los pilares de su estrategia contra el coronavirus en paralelo a una vacunación que avanza muy lentamente, en parte por la fallida recomendación, ya corregida, de reservar la vacuna de AstraZeneca para menores de 65 años. En el país, la incidencia acumulada en los últimos siete días asciende a 65 casos por 100.000 habitantes y en las últimas 24 horas se han registrado 9.557 nuevos casos y 300 muertes por coronavirus.
El país sigue manteniendo unas duras restricciones que incluyen el cierre de la hostelería y que se han decidido prorrogar al menos hasta el día 28 de marzo, con alguna salvedad como la apertura de librerías, floristerías y ferreterías a partir de este lunes. Tras el cierre por Navidad los colegios empezaron a reabrir el pasado 22 de febrero aunque sólo en primaria, en grupos reducidos y sólo unas horas al día.
Un test gratis para cada alemán, cada semana
Está previsto que poco a poco abran los restaurantes (por el momento sólo en el exterior) aunque las medidas dependerán de la incidencia local. Merkel y los líderes regionales acordaron, no obstante, implantar un "freno de emergencia" para detener y revertir medidas si la incidencia supera tres días consecutivos los 100 casos por 100.000 habitantes.
En cuanto a los test, Alemania ha impulsado una estrategia para el cribado constante y frecuente de la población general. Cada alemán tendrá la posibilidad a partir del lunes de hacerse un test rápido a la semana en centros médicos. Si da positivo, el ciudadano tendrá que informar a las autoridades y deberá someterse a una PCR para confirmarlo.