En un momento de escasez de vacunas por los retrasos de las farmacéuticas, dos estudios en Estados Unidos sugieren una vía para ahorrar dosis: las personas que han pasado ya la enfermedad podrían necesitar sólo una inyección en lugar de dos para obtener la misma respuesta inmunológica de quienes aún no se han contagiado.
El primer estudio ha sido elaborado por el Icahn School of Medicine del hospital Monte Sinaí. Los investigadores, liderados por el virólogo Florian Krammer, comprobaron que las personas que habían pasado el virus mostraban una reacción mucho mayor a la primera dosis a la vacuna que aquellos que aún no habían sufrido la enfermedad, con efectos secundarios intensos como escalofríos, fiebre, fatiga o dolor de articulaciones. Comprobaron que la reacción inmune era entre diez y veinte veces superior entre quienes habían pasado la enfermedad tras la primera dosis. En total examinaron la respuesta de 109 pacientes, de las cuales 68 no había pasado la enfermedad. "Creo que con una dosis debería ser suficiente. Eso también ahorraría a mucha gente un malestar innecesario y dejaría a disposición de otros más dosis de vacuna", apunta Kremmer.
Otro estudio, de la Universidad de Maryland, ahondaría en esa idea: los investigadores rastrearon la respuesta de 59 sanitarios frente a la vacuna, de los cuales 42 ya habían tenido la enfermedad. Según sus datos, los que ya habían estado infectados desarrollaron altos niveles de anticuerpos tras la primera inyección en una cantidad comparable a la que se veía tras la segunda dosis entre quienes no habían enfermedo nunca. Ante estos resultados, los autores sugerían dejar los últimos de la lista a quienes habían pasado el covid y darles sólo una dosis en caso de escasez de vacunas.
¿Una dosis o dos?
Pese a estudios como estos, ninguno de los cuales ha sido aún publicado en revistas científicas, hay voces que piden prudencia. John Werry, director del Instituto de Inmunología de la Universidad de Pensilvania, señala en The New York Times cómo quizás personas que hayan pasado una forma más leve de covid 19 podrían no estar tan protegidas como otras y presentar un menor nivel de anticuerpos. También apunta que puede ser complicado identificar a todos los que han pasado ya la enfermedad a la hora de decidir entre una o dos dosis, señala en declaraciones al diario. La inmunóloga Elena Bottazzi del Baylor College de Medicina de Houston pide respetar la dosificación seguida durante las investigaciones: "Soy una gran defensora" de seguir las pautas y dosis exactas de los laboratorios "porque es lo que se vio en los ensayos".
En España, la Sociedad Española de Inmunología lanzó un aviso hace unos días referido a este asunto, alertando de que en efecto se estaba viendo cómo individuos que habían estado más expuestos al virus, como los sanitarios, podían desarrollar una reacción más intensa a la vacuna. En la nota, recordaban que el Instituto Carlos III cifró en su día en un 24% los sanitarios que podrían haber pasado ya la enfermedad y apuntaban que en el caso de estas personas, "la vacunación contaría como un segundo contacto con el virus, y dado el mecanismo habitual de funcionamiento de nuestro sistema inmunológico, este responderá de una forma más vigorosa". Por ello, los efectos de la vacuna podrían ser más intensos en comparación a los observados en población sin contacto con el virus y no debían confundirse con reacciones alérgicas.
Los últimos en vacunarse
La inmunóloga Yvelisse Barrios, vocal de la Sociedad Española de Inmunología, confirma a LD que se están viendo reacciones más potentes sobre todo al "empezar a vacunarnos en hospitales, con más gente expuesta al virus". "Son reacciones normales de gente que ha pasado la enfermedad y vuelve a encontrarse con el patógeno: fiebre, mialgia, malestar", reacciones más intensas que en general se veían más con la segunda dosis y que en determinados individuos se observan ya en la primera. La explicación, según Barrios, es que cuando el cuerpo se encuentra por segunda vez con el virus provoca "una reacción más fuerte, con mayor calidad": "Cuando tienes el sistema inmune preparado para actuar, se activa todo de una forma mucho más rápida" y podría tener la equivalencia de una segunda dosis en personas sin contacto previo con el coronavirus.
Por el momento, la Sociedad Española de Inmunología no se ha pronunciado sobre la posibilidad de limitar a una dosis la pauta en personas ya infectadas, pero sí se ha posicionado sobre cuándo vacunarlas. La SEI considera que pasar la enfermedad "confiere un alto nivel de protección que dura al menos ocho meses" y que las reinfecciones, aunque posibles, son poco probables dado los "muy pocos casos documentados". Por ello, en un contexto de escasez de vacunas, apuesta por que las personas menores de 60 años, sin factores de riesgo, que hayan pasado la enfermedad se vacunen al final de la campaña, "cuando el resto de personas que aún no han pasado la enfermedad se hayan vacunado". En el caso de mayores de 60 años sí aconsejan la vacunación a toda la población "independientemente de si han pasado o no previamente la covid 19".