La empresa alemana BioNTech, que desarrolló la primera vacuna contra el coronavirus junto con el consorcio estadounidense Pfizer, aumentará la producción para cubrir las necesidades de los países de la UE, después de las críticas producidas en Alemania por una campaña de vacunación más lenta de lo esperado.
En una entrevista con la revista Der Spiegel el CEO de BioNTech atribuyó la escasez actual en parte a la política de compras de la UE en la que el proceso ha sido mas lento que en otras partes del mundo.
"El proceso en Europa no fue tan rápido y directo como en otros países y eso se debe también a que la UE no autorizó los pedidos directamente sino que los países miembros también tenían voz. En una negociación en la que se requiere un anuncio claro eso es algo que puede costar tiempo", dijo Sahin a Der Spiegel.
"Existía el supuesto de vendrían muchas otras empresas con vacunas. Al parecer existía la impresión de que habría suficiente y que las cosas no serían graves, eso me sorprendió", agregó. Eso ha llevado, según Sahin, a que haya escasez porque "faltan otras vacunas autorizadas y nosotros tendremos que llenar el vacío con nuestra vacuna".
La directora médica de BioNTech, Ózlem Türeci, dijo, por su parte, que la idea de crear un especie de cesto con vacunas de diversos productores era en principio acertada pero llegó el momento en que se vio que muchos no podrían cumplir al tiempo con las órdenes.
El aumento de la producción, según Türeci, no es fácil ya que "no es que haya en todo el mundo fábricas especializadas que puedan producir de la noche a la mañana con la calidad necesaria. BioNTech ha encargado ya a cinco fabricantes en Europa de la producción de la vacuna y está negociando nuevos contratos.
Sahin tiene esperanzas en el efecto que tendrá una nueva fábrica en Marburg (centro de Alemania) que puede hacer posible que en el primer semestre se produzcan 250 millones de dosis