Asturias, la comunidad que mejor combatió la pandemia del coronavirus durante la primera ola, ahora se enfrenta a una incidencia creciente que coloca al Principado frente a una "amenaza de colapso del sistema sanitario". Así consta en la última resolución de la Consejería de Salud, firmada por el consejero de Salud, Pablo Fernández, para prorrogar determinadas restricciones.
"La amenaza de colapso del sistema sanitario, dado el aumento progresivo que diariamente se produce, con casos graves que precisan ingreso hospitalario y en UCI, así como el peligro de contagio masivo del virus al conjunto de la población, afectando especialmente a los más vulnerables, hacen necesario prorrogar las medidas establecidas actualmente, a la vista de los indicadores epidemiológicos de la situación actual", señala el Gobierno asturiano para justificar las medidas. Asimismo, esta resolución sostiene que Asturias continúa en un escenario de "transmisión comunitaria sostenida" y en aumento en algunos indicadores.
En estos momentos y según los datos del Ministerio de Sanidad Asturias, que fue de las regiones menos afectadas en marzo, abril y mayo, tiene una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 573 casos por cada 100.000 habitantes y, aún más preocupante, ha crecido en más de 60 puntos en los últimos cuatro días.
Las restricciones, hasta el 28 de noviembre
Ante esta incidencia creciente del coronavirus, el Gobierno asturiano ha decidido prorrogar durante otros 15 días las medidas especiales de carácter extraordinario y urgente que se pusieron en marcha en el principado el 14 de octubre.
En aquella ocasión, los responsables sanitarios definieron las medidas como una fase 2 'modificada', en alusión a las temporadas en las que se fueron progresivamente abandonando las medidas restrictivas de la movilidad del primer estado de alarma. Ya se ha prorrogado dos veces. En la última resolución, Salud dice que se prorrogan las medidas acordadas hasta las 24.00 horas del 28 de noviembre.
La resolución que vuelve a prorrogar ahora Asturias, de 14 de octubre, impedía que la hostelería pudiera servir en barra y limitaba las reuniones en las mesas a un máximo de seis personas. Además, se incluyen una serie de recomendaciones y se establece la limitación para velatorios y entierros de 25 personas en espacios al aire libre y de 15 en interiores.