En su rueda de prensa del pasado jueves 15 Fernando Simón anunció que "estamos observando una cierta estabilización en la tendencia nacional" de contagios de covid-19 y, si bien advertía que "siempre hay ondulaciones en los procesos de ascenso y descenso", apostó porque "podríamos estar en la fase de estabilización previa a un posible descenso".
El director del CCAES señaló también que esto "depende de cómo evoluciona la pandemia en los países de alrededor de España", lo que no deja de llamar la atención dados los escasísimos viajeros que en este momento cruzan las fronteras europeas.
Otro fiasco
En cualquier caso, la predicción ha resultado tan fiable como la mayoría de las hechas con anterioridad por Fernando Simón: desde que pronunciase esas palabras en siete días de entrega de datos del Ministerio de Sanidad —que no actualiza su información en fin de semana— se han registrado nada más y nada menos que cinco récords de contagios.
Y es que ese mismo día 15 nos estábamos moviendo ya en las cifras más elevadas de la segunda ola: en la rueda de prensa en la que pronunciaba esas palabras Simón había anunciado 13.318 casos, lo que suponía un nuevo máximo si bien en días anteriores los datos de contagios habían estado ya varias veces por encima de los 12.000.
Sólo un día después, el viernes 16, la cifra de nuevos contagios escalaba hasta los 15.186 casos, récord absoluto de la pandemia en nuestro país. A este respecto, hay que recordar que en los peores momentos de la primera ola los contagios diarios registrados no habían llegado a 10.000, si bien en aquel momento la falta de pruebas PCR hacía que se estuviese detectando una décima parte de los casos reales, aproximadamente.
El peor fin de semana
A la predicción de Simón siguió el peor fin de semana de la segunda ola: tras el parón habitual de sábado y domingo el lunes 19 se acumularon 37.889 casos, una cifra que superaba en 10.000 contagios la que se notificaba el lunes anterior, que a su vez ya era la más elevada.
El martes 20 la epidemia daba un pequeño respiro: los 13.873 contagios significaban una caída respecto a los del viernes, pero aún así se convertían en el segundo peor día de la serie. Y, además, la cosa volvía a empeorar radicalmente el miércoles 21: con 16.973 casos se establecía un nuevo récord.
Lo peor es que esa marca se iba a batir sólo 24 horas después y, además, de una forma rotunda: este pasado jueves y con 20.986 contagios la epidemia subía un nuevo escalón de 4.000 contagios de golpe.
Finalmente, este viernes la cifra no ha supuesto el sexto récord en seis días, pero ha estado cerca con 19.851 casos que, además, parecen confirmar que el dato del jueves no es un pico aislado.
Escalada de la incidencia acumulada
En estos siete días en los que hemos dispuesto de datos se ha producido también una notable escalada de la incidencia acumulada (IA) en 14 días en toda España, una de las medidas claves para valorar la situación epidemiológica.
Así, mientras que el pasado jueves 15 la IA era de 269 casos por cada 100.000 habitantes, este viernes la cifra ha escalado hasta los 361, un 34% más en sólo ocho días y eso aún a pesar de que en ese mismo periodo la IA en Madrid ha descendido desde los 450 a los 421 casos.