47 de los 54 abuelos de la residencia Templis Atlantis de Cubelles, en Barcelona, han dado positivo de covid-19. La cifra representa casi el 90% de los residentes del centro, donde también se ha contagiado un tercio de la plantilla. Entre ellos, su directora, Anna Barceló, que atribuye la entrada del virus a sus instalaciones a la infección de una trabajadora cuyo hijo habría estado en contacto con un positivo en el instituto.
En declaraciones a Libertad Digital, Barceló asegura que el joven no fue sometido entonces a ninguna PCR, dado que, en un principio, no presentaba síntomas. No fue hasta que su madre perdió el olfato y llamó a la residencia para comunicárselo a la directora, cuando ambos acudieron a realizarse una prueba que, finalmente, acabó dando positivo.
Ese mismo día, sábado 26 de septiembre, el centro sociosanitario activó los protocolos y aisló a todos los abuelos en sus habitaciones. El martes les hicieron la PCR y el jueves deberían haber tenido ya todos los resultados. Sin embargo, una contaminación en las muestras hizo que tuvieran que volver a repetirse los test y no ha sido hasta este fin de semana cuando se ha confirmado que el 90% de los residentes y hasta un tercio de la plantilla están contagiados.
"Ha habido una secuencia de errores que nada tienen que ver con nuestra gestión", asegura la directora, que presume de que hasta ahora no habían tenido ningún caso de covid. Precisamente por eso, Barceló hace un llamamiento a la responsabilidad de los jóvenes: "Se juntan, no respetan nada y entonces van al instituto y se contagian entre ellos. De nada sirve que en las residencias tengamos cuidado, si las familias o los hijos de los trabajadores nos traen el virus".
A su juicio, las autoridades deberían replantearse si no sería más conveniente que se redujera la presencialidad en las aulas de los alumnos más mayores. "Como no lo hagan online, esto va a ser la pólvora", advierte Barceló, que asegura que en el instituto de este joven ya hay dos o tres clases cerradas.
Sobre el estado de salud de los residentes, la directora explica que, de momento, solo hay cuatro ingresados que permanecen estables. El resto, afortunadamente, únicamente presentan síntomas leves y están siendo controlados a diario por los profesionales sanitaros en el propio centro.
En cuanto a la plantilla, los trabajadores que han dado negativo están doblando y "haciendo todo lo posible" porque no se note la ausencia de sus compañeros. "Se ha contratado a 10 personas más —asegura la directora—, pero hasta que no tengan la PCR negativa no pueden entrar a trabajar con nosotros".