Esta semana AstraZeneca, el laboratorio que desarrolla la vacuna en cuya investigación participa la Universidad de Oxford, anunciaba que la detección de una enfermedad e uno de los sujetos sobre los que se está probando la vacuna, obligaba a parar los ensayos clínicos para estudiar el motivo de la enfermedad, cuyo origen se desconoce si está en el compuesto de la vacuna probada en el sujeto o si proviene de otros motivos.
Sin embargo, y pese a que la vacuna de Oxford entraba en todas las quinielas como una de las que más posibilidades tenía en convertirse en el prototipo ganador en esta batalla contra el Coronavirus, no es la única. De hecho, según afirman fuentes del sector a Libertad Digital, España está reforzando su papel como una auténtica potencia en la realización de ensayos clínicos de un tratamiento eficaz contra el coronavirus. Y esto nos convierte en uno de los países con más información acerca de la evolución de estos fármacos. España es el primer país de Europa y el cuarto del mundo en número de ensayos con medicamentos para probar su eficacia frente al virus.
Es más, en agosto la Agencia Española de Medicamentos autorizó a Janssen la filial en España de la estadounidense Johnson&Johnson llevar a cabo en tres hospitales españoles (La Paz y La Princesa en Madrid y Marqués de Valdecilla en Santander) su estudio para evaluar un rango de dosis e intervalos de vacunación de su proyecto de vacuna, denominada Ad26.COV2. El ensayo corresponde a la fase II –de las tres que se realizan en humanos– y participan adultos sanos de 18 a 55 años inclusive y adultos de 65 años en adelante.
La vacuna se probará en esta fase en dos países más además de España: Países Bajos y Alemania. Los hospitales españoles aportarán 190 pacientes, y en total participarán 550 personas en este ensayo.
"Además de abrir la participación de España en la investigación de potenciales vacunas contra el coronavirus, este proyecto es relevante porque apuntala el liderazgo del país en las fases tempranas de los ensayos, las fases I y II, que son las más complejas", apunta Amelia Martín Uranga, responsable de la Plataforma de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria. "El hecho de que hospitales españoles participen en la investigación de esta vacuna seguro que abrirá la puerta a que otros importantes proyectos de vacunas ya en marcha también cuenten con la participación española", añade Martín. De hecho, según los últimos datos de la OMS, ya existen 176 vacunas en investigación, de las que 33 se encuentran en fase clínica de investigación –probándose en humanos-, y de ellas siete en fase III, la última de las etapas necesarias.
Alternativas
Varios de estos proyectos están siendo desarrollados por compañías asociadas a Farmaindustria y con una importante presencia en nuestro país. Entre las que están en la última fase de investigación destacan las vacunas de las compañías AstraZeneca, que acaba de frenar sus ensayos clínicos, Pfizer y la del laboratorio Moderna, que ha llegado a un acuerdo con la española Rovi para la fabricación en nuestro país del llenado y acabado de su vacuna candidata. Junto a ellas y al citado proyecto de Janssen, están en marcha los de la estadounidense MSD, la australiana Seqirus, las europeas GSK y Sanofi y la japonesa Daiichi Sankyo.
Además de los ensayos con la vacuna, hasta 170 hospitales en España tienen en marcha ensayos clínicos en busca de un medicamento que pueda ser eficaz contra el coronavirus. Actualmente, quince compañías farmacéuticas asociadas a Farmaindustria -cuatro nacionales, Laboratorios Rovi, Laboratorios Rubió, Reig Jofré y Ferrer, y otras once internacionales: Gebro Pharma, Novartis, Roche, Sanofi, AbbVie, Jazz Pharmaceuticals, Sobi, AstraZeneca, GSK, Lilly y ViiV Healthcare- están participando en buena parte de estos ensayos clínicos y colaborando en otros de iniciativa pública proporcionando la medicación necesaria.