El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha afirmado que, pese a los avances que se están produciendo en las últimas semanas en el desarrollo de una vacuna contra la COVID-19, lo cierto es que "no hay una bala de plata en este momento" y, ha añadido, "quizá no la haya nunca".
No obstante, "nunca es demasiado tarde para darle la vuelta a la situación", ha afirmado en la rueda de prensa celebrada este lunes en Ginebra, donde ha apelado a los principios básicos de la salud pública y el control de enfermedades para detener los rebrotes.
"Probar, aislar y tratar pacientes, y rastrear y poner en cuarentena sus contactos. Informar, empoderar y escuchar a las comunidades. Para las personas, se trata de mantener la distancia física, usar una máscara, limpiarse las manos regularmente y toser con seguridad lejos de los demás. El mensaje para las personas y los gobiernos es claro: hazlo todo. Y cuando esté bajo control, ¡sigue adelante!", ha recomendado el director de la OMS.
Durante la semana pasada, la OMS ha visto a países que parecían haber superado lo peor, "ahora están luchando con nuevos picos de casos", ha advertido. Sin embargo, "también se ha visto cómo algunos países, regiones o localidades que tenían una gran cantidad de casos ahora están controlando el brote".
"No es fácil, por supuesto. Las medidas estrictas pueden causar sus propios problemas para la prestación de servicios de salud esenciales, la economía y las sociedades en general. El Comité reconoció que los Estados miembros tienen que tomar decisiones difíciles para cambiar la epidemia".
Pero, ha añadido Tedros, "también dejaron claro que cuando los líderes dan un paso al frente y trabajan intensamente con sus poblaciones, esta enfermedad se puede controlar".
"Aprendemos todos los días sobre este virus y me complace que el mundo haya progresado en la identificación de tratamientos que puedan ayudar a las personas con las formas más graves de COVID-19 a recuperarse", ha señalado.
El Comité de la OMS ha recomendado que los países participen en el Acelerador de Acceso a las Herramientas COVID-19 (ACT), participen también en ensayos clínicos relevantes y se preparen para una introducción terapéutica y segura de vacunas. Una serie de vacunas se encuentran ahora en ensayos clínicos de fase tres, y la organización espera tener una cantidad de vacunas efectivas que puedan ayudar a prevenir la infección de las personas.
Asimismo, ha reiterado la importancia de seguir fortaleciendo el sistema de salud; continuar mejorando la vigilancia, el seguimiento de contactos y de que los servicios de salud interrumpidos se reinicien lo más rápido posible; y mantener las salvaguardas y el monitoreo en su lugar, "porque levantar las restricciones demasiado rápido puede conducir a un resurgimiento".
Esta semana, la OMS ha lanzado un desafío para el uso de las mascarillas con socios de todo el mundo, alentando a las personas a enviar fotos de ellos mismos usándolas. "Además de ser una de las herramientas clave para detener el virus, la máscara ha llegado a representar la solidaridad", ha señalado.
Al igual que los desafíos Safe Hands y Healthy-at-home, va a difundir más mensajes positivos sobre cómo todos tienen un papel que desempeñar en romper las cadenas de transmisión.
"Si usted es un trabajador de la salud, un trabajador de primera línea, donde quiera que esté, muéstrenos su solidaridad al seguir las pautas nacionales y usar una máscara de forma segura, ya sea cuidando a pacientes o seres queridos, viajando en transporte público al trabajo o recogiendo suministros esenciales", ha añadido.
"Al usar una mascarilla, estás enviando un poderoso mensaje a quienes te rodean de que todos estamos juntos en esto. Use una máscara cuando sea apropiado, mantenga su distancia física de los demás y evite lugares abarrotados, observe la etiqueta de la tos, limpie sus manos con frecuencia y se protegerá a sí mismo y a los demás", ha concluido.