La mascarilla será obligatoria en Cataluña en todo momento y circunstancia, tanto en espacios cerrados como al aire libre y aunque se pueda cumplir con la regla de los dos metros de distancia entre personas. Así lo aprobará el gobierno de la Generalidad en las próximas horas a propuesta de la consejera de Salud, la republicana Alba Vergès, quien considera que la medida ayudará a evitar la relajación de la ciudadanía y los rebrotes del coronavirus.
La medida ya rige en el confinamiento de la comarca del Segriá, que incluye Lérida y las poblaciones aledañas y afecta a unas 210.000 personas. De momento, se descarta la reclusión domiciliaria, aunque cada vez hay más voces a favor de adoptar ese extremo.
La consejera de Salud ha explicado que la mascarilla será "norma general en todas partes y aunque se pueda mantener la distancia". No obstante, se establecerán algunas excepciones, como a la hora de hacer deporte o en las reuniones familiares fuera de los domicilios. Tampoco será obligatoria para personas con cuadros de ansiedad, dificultades respiratorias o patologías incompatibles con su uso. En cuanto a la playa, la consejera ha admitido que la norma plantea serias dificultades de cumplimiento.