Las personas que sobreviven a la covid-19 se encuentran en alto riesgo de desarrollar posteriormente patologías neurológicas y, en particular, la enfermedad de Alzheimer, según ha asegurado este martes la Fundación ACE-Barcelona Alzheimer Treatment & Research Center.
El hecho de que las personas que sobreviven al coronavirus se encuentran en alto riesgo para desarrollar posteriormente Alzheimer es la hipótesis principal en la que se basa un estudio que han iniciado expertos de la Unidad de Memoria de Fundación ACE.
El estudio, que se prolongará durante 12 meses, tiene como objetivo evaluar la presencia de síntomas neurológicos en la fase aguda de la infección en aquellos usuarios de la Unidad de Atención Diurna con deterioro cognitivo y determinar el impacto del virus en su progresión.
La fundación ha recordado que diferentes estudios científicos internacionales han observado problemas neurológicos y evidencias de deterioro cognitivo en alrededor del 36% de personas que han sobrevivido al virus, tanto las que padecían afecciones neurológicas preexistentes como aquellas que no las tenían.
Esta es la principal conclusión de estudios hechos por investigadores de las universidades de Bonn (Alemania), de Massachusetts y Michigan (EEUU), de Estrasburgo (Francia) y de George Mason de Virginia (EEUU).
Según la directora médica de la fundación, Mercè Boada, estos estudios expresan que este riesgo de sufrir un problema neurológico puede proceder tanto de una infección viral directa del sistema nervioso como de respuestas inmunitarias e inflamatorias secundarias. La inflamación sistémica que han presentado muchos afectados por covid-19 está directamente relacionada con la aparición de casos de deterioro cognitivo, y, por tanto, un mayor riesgo de sufrir Alzheimer en un futuro, y además, la mayor parte de los más afectados han sido personas mayores.
Según Boada, la covid-19 ha ocasionado entre los pacientes problemas neuropsiquiátricos frecuentes durante la hospitalización y después del alta hospitalaria, como insomnio, delirios, confusión, depresión o ansiedad.
"Las personas que ya tenían Alzheimer u otro tipo de demencia o deterioro cognitivo antes de declararse la crisis también han sufrido consecuencias como aislamiento, falta de control del tratamiento, pérdida de visitas médicas, parón de las actividades de estimulación cognitiva, sentimientos de tristeza o falta de comprensión de las medidas de distanciamiento físico", según Boada.
Ante esta situación, Fundación ACE- Barcelona Alzheimer Treatment & Research Center ha resaltado la necesidad de la detección precoz del Alzheimer entre las personas que han sufrido la enfermedad a través revisiones gratuitas de memoria, que la entidad lleva a cabo desde hace 12 años.