El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha comparecido por última vez en la Comisión de Sanidad del Congreso, después de 14 semanas consecutivas para dar cuenta de la evolución del coronavirus, y ha considerado que esta epidemia "ha sido una lección de humildad en toda regla para todos".
En cuanto a si el Gobierno va a aplicar de nuevo el estado de alarma, una cuestión por la que se han interesado varios portavoces de la oposición, Illa ha insistido en que es un instrumento que está ahí "y ya sabemos para qué sirve, pero sinceramente no lo contemplo. Pienso que estamos haciendo las cosas bien para tener esto bajo control".
De hecho, desde el 11 de mayo se han registrado 36 brotes que han afectado a cerca de 1.000 personas, la mayoría asociados a mataderos y temporeros, pero también en centros sanitarios y residencias de mayores, casos importados y algunos pocos asociados a comportamientos incívicos, ha afirmado Illa, que ha destacado que las comunidades ha actuado "con contundencia".
El ministro ha resaltado que la capacidad de detección ha aumentado "muy significativamente" respecto a hace unas semanas, "lo que nos permite reaccionar más rápido", aunque ha reconocido que "ni nosotros ni nadie puede garantizar el riesgo cero".
Illa ha destacado que España forma parte del equipo negociador del acuerdo de compra anticipada de vacunas frente a la covid-19 de la Unión Europea que esta formado por siete países y que pretende garantizar un acceso equitativo de todos los ciudadanos, en igualdad de condiciones, a las vacunas cuando estén disponibles, asegurando que todo el proceso de compra y distribución sea transparente. En este sentido, ha dicho que quien crea que va a ganar dinero con la vacuna "lo va a pasar mal".
El titular de Sanidad ha recordado que el Gobierno está haciendo una prueba piloto en La Gomera sobre una aplicación de rastreo de contagios y ha asegurado que, si se demuestra que es útil, se usará a nivel nacional.