El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha acusado de gravedad a la Comunidad de Madrid y otras CCAA gobernadas por el PP por la muerte de ancianos en residencias durante los momentos más duros de la pandemia. Esgrime el socio preferente del presidente Sánchez que se ha cometido "un crimen" basándose en declaraciones del consejero de Políticas Sociales madrileño, Alberto Reyero, de Ciudadanos, y en los correos personales con el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, del PP.
En el programa Es la Mañana de Federico de esRadio, el presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), el doctor José Augusto García Navarro, ha arrojado algo de luz sobre lo que sucedió en las residencias de ancianos y cómo se hacían las derivaciones de enfermos por coronavirus hacia los hospitales. García Navarro ha asegurado que "lo que hay es un debate terriblemente emocional y político" y que "no estamos mirando a lo que se ha estado trabajando, ni a lo que tenemos por delante". En este sentido ha descrito las residencias como "el espacio idóneo" para la expansión del virus y la alta mortalidad de los enfermos. El médico ha asegurado que son "espacios de convivencia de fácil transmisión con personas muy delicadas y, para cuidarlas, personas con las que mantienen un estrecho contacto físico".
Por eso, para cuidar a estas "personas que muchas de ellas están en la fase final de su vida" en CCAA como la de Madrid se puso en marcha la figura del "geriatra de enlace" que era es quien "valoraba la idoneidad o no de trasladar un paciente de la residencia al hospital". El médico ha contado que "estas figuras han garantizado un tratamiento individualizado" para los enfermos.
El doctor García Navarro ha recordado que "no hay tratamiento curativo para nadie, y lo que se intenta es o dar un tratamiento de soporte o un tratamiento paliativo". Algo que se hacía en muchas de las residencias que ahora están en entredicho por la opinión pública. Sin embargo ha puntualizado que "las residencias de mayores no están preparadas para ciertos tratamientos" como "la oxigenoterapia" o "la medicación intravenosa". Sobre el coronavirus ha dicho que puso "el señuelo de los respiradores cuando el problema era el alto contacto" entre el paciente y el sanitario, y ha criticado que llegaron tarde "las EPI y los test".
El presidente de la SEGG ha indicado que "estamos creando la falsa sensación de que las residencias han sido sitios donde los hemos mandado a morir sin atender. Y eso es falso". Ha explicado que los propios médicos están "sorprendidos" por los efectos de la covid-19 que en muchos casos "en 24 horas ponía a las personas en la muerte".
Una situación que en el pico de la pandemia llegó a generar en algunas residencias de ancianos hasta "5 o 6" fallecidos. Al estar saturado todo el sistema y tener que cumplir los protocolos marcados hacia los muertos por coronavirus para evitar más contagios fue cuando los miembros de la UME encontraron los cadáveres. García Navarro espera que "esto ya se aclare cuando llegue a los tribunales".