El Ministerio de Sanidad estudia imponer la obligatoriedad de las mascarillas en los espacios públicos. Así lo adelanta este miércoles El País, que relata que en el Consejo Interterritorial de Sanidad del pasado lunes, el ministro Salvador Illa pidió la opinión a las comunidades para recomendar o imponer a todas las personas llevarla cuando salgan a la calle.
El departamento dirigido por Illa ha ido cambiando de opinión sobre el uso de las mascarillas. Llegó a decir que no eran "necesarias", incluso las tachó de "contraproducentes" al comienzo de la crisis provocada por el coronavirus.
El propio Fernando Simón aseguró también que su uso no era necesario. También cambió de discurso con el paso de las semanas. Preguntado este miércoles por la posibilidad de que pasen a ser obligatorias, el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias ha seguido abogando porque sean "altamente recomendables" pero no obligatorias.
Y es que, según Simón, "no es fácil que se pueda obligar" a todo el mundo a llevarlas. Hay personas con patologías de fondo o, incluso, los niños, para los que esta obligatoriedad podría ser complicada. También hay casos en los que resulta "indiferente" llevarlas, como viajar solo en un coche. "El uso de mascarillas tiene que ser altamente recomendable en espacios públicos, sobre todo cuando no se puede mantener esas distancias" de seguridad, que, según explicó, siguen siendo "la mejor mascarilla".
No obstante, "si se decide al final que sea obligatorio (su uso) se tendría que valorar muy bien cómo se explicitan las excepciones de uso".