Mientras los manoseados datos del Gobierno parecen ir señalando que la epidemia de coronavirus remite poco a poco, hay una comunidad autónoma en la que no parece que las cosas vayan al mismo ritmo: Cataluña presenta una evolución que resulta preocupante.
Lo cierto es que en la autonomía que preside Quim Torra han sido de los pocos que se han atrevido a ofrecer un recuento más realista de las víctimas que de verdad está provocando el coronavirus: según sus últimos datos más de 10.211 personas han muerto por la enfermedad en Cataluña, mientras que el Ministerio de Sanidad reduce esa cifra a 4.975.
Pero incluso dentro de las cifras del departamento que dirige -es un decir- Salvador Illa, los datos están tomando un giro sorprendente y preocupante ya que, aunque descienden, lo hacen en mucha menor medida que en otras comunidades.
Superando a Madrid
Así, en los últimos siete días en Cataluña han fallecido 632 personas según los datos de Sanidad, lo que le ha supuesto convertirse en la comunidad con más muertes superando incluso a Madrid, que ha liderado esta triste clasificación desde el inicio de la epidemia. Además, la diferencia entre ambas es notable, ya que la segunda tuvo 556 fallecidos, 76 menos.
Si echamos la vista un poco más atrás tenemos una idea más certera de lo negativa que ha sido la evolución en los datos catalanes: en los siete días anteriores la cifra de muertes fue más alta, de 725 personas, pero esto significa que en la última semana los fallecimientos sólo han bajado un 12,8%.
En Madrid, por ejemplo, se ha pasado de 807 a los 556 ya comentados, por lo que la bajada ha sido de un sustancioso 31%, un dato muy similar, por poner un ejemplo más, al de Castilla-La Mancha, que estas dos semanas ha pasado de 392 a 275 fallecidos, es decir, una caída del 29,8%.
La incidencia prácticamente estable
La evolución de la epidemia en Cataluña también resulta preocupante desde el punto de vista de otro dato: la incidencia acumulada por cien mil habitante en 14 días. Como en el caso de los fallecimientos esta cifra ha caído, pero mucho menos que en otras autonomías: mientras que el pasado día 16 era de 195,5 en los datos que ha ofrecido este jueves el Ministerio de Sanidad se quedaba en 150.6, es decir, sólo un 23% menos.
En ese mismo periodo La Rioja pasó de 591,4 a 119,6, un 79,7% menos; Castilla-La Mancha de 367,6 a 133,7, una caída del 63,6%; Castilla y León de 292,8 a 145,1, bajando un 50%; y, por último, la Comunidad de Madrid, que quizá por población es la que más se puede comparar, de 267,2 a 157,2, es decir, un descenso del 41,1%, también muy superior a la de Cataluña, que ha pasado así de ser la sexta peor autonomía en esta clasificación a ser la segunda con peor dato, sólo por detrás de Madrid.
La extraña comparación con Madrid
Lo cierto es que Cataluña ha tenido una evolución un tanto peculiar de la epidemia prácticamente desde los primeros momentos, y algunos datos siguen resultando un tanto extraños si los ponemos en contexto.
Si hacemos, por ejemplo, una comparación con Madrid, llama la atención la disparidad de ciertas cifras clave: el número de personas que han sido ingresadas en la comunidad de la capital es de 40.076, mientras que en la autonomía catalana es de 26,763, un 33% menos. Por lo que se refiere a los ingresos en UCI las diferencias se estrechan: de 3.377 a 2.784, es decir, sólo un 17% menos.
Sin embargo, si miramos a los fallecidos según los datos del Ministerio de Sanidad -recordemos que aquí sólo se recogen aquellos que hayan muerto en un hospital y con una prueba que confirme el diagnóstico- la distancia entre ambas comunidades se dispara: en Madrid la terrible cuenta ya va por 8.176 fallecidos mientras que en Cataluña hay 4.975, es decir, un 41% más.