El último de los informes públicos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria en España, conocidos como informes MoMo, señala que desde el pasado 17 de marzo hasta este domingo 26 de abril nuestro país ha tenido 30.216 muertos más de la media en el mismo periodo de otros años —concretamente desde 2008 hasta 2019—, una subida del 66,7%.
Por supuesto, prácticamente todas estas muertes se podrían atribuir al coronavirus, ya que ha no ha habido otras causas de mortalidad relevantes en este periodo e incluso lo lógico es que hayan caído en picado algunas de las razones habituales de fallecimiento como las provocadas por accidentes de tráfico o las causadas por percances en el trabajo.
De hecho, durante las semanas previas al estallido de la epidemia de coronavirus la mortalidad en España estaba un poco por debajo de la media, tal y como se puede ver en este gráfico que incluye el propio informe en el que la línea azul es la mortalidad esperada y la negra la que finalmente se ha registrado.
Casi 6.700 muertos más que en la estadística oficial
Dando por bueno este dato, esto supondría 6.695 muertos más por coronavirus que los que admitía la estadística oficial el 26 de abril. Pero es que, además, varias razones hacen pensar que la cifra de 30.216 muertos más de lo normal es incompleta.
En primer lugar, el atasco de los registros civiles, que según publica este mismo miércoles Libertad Digital acumulan retrasos de hasta cuatro semanas en la inscripción de las defunciones, especialmente en el caso de los de Madrid y Barcelona, que son por supuesto los mayores de España y también las provincias en las que hay más fallecimientos.
De hecho, el citado informe, que elabora el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, sólo recoge datos de Madrid hasta el día 22 de abril y no es la única comunidad con retrasos: Aragón se queda en el 21, Asturias en el 10, Baleares en el 27 de marzo, Canarias llega al 03 de abril, Extremadura al 18 y La Rioja al 14. Es decir, la puesta al día de todos estos datos nos dará, por desgracia, cifras aún más abultadas de fallecimientos,
Además, aunque la cobertura del sistema MoMo es muy amplia, todavía queda fuera de él un 7% de la población española, lo que lógicamente significa también debería subir un poco la cifra total cuando se tenga en cuenta esa porcentaje que por ahora no se contabiliza y que puede parecer pequeño, pero que desde luego es significativo: el 7% de 30.000 son 2.100.