La vista es uno de los sentidos más importantes del ser humano. Si nos diesen a elegir cuál de los cinco sentidos preferiríamos perder, muy pocas personas en el mundo escogerían la vista. ¿Por qué? Porque somos seres visuales. La vista es una de las mejores herramientas que tenemos para conocer el mundo, entenderlo y disfrutarlo. Es por eso que debemos cuidarla con mimo, para que nos dure en buenas condiciones el máximo tiempo posible.
Cada persona es un mundo. Hay gente de la tercera edad con una vista envidiable y otros que, desde su más tierna infancia, se ven obligados a acudir a un centro óptico como VisionLab! para hacerse con unas gafas que les acompañarán durante el resto de sus vidas.
Visita a tu oftalmólogo
Al igual que cada cierto tiempo nos hacemos análisis, visitamos al endocrino, al cardiólogo o a cualquier otro especialista médico, conviene acudir a una revisión de la vista cada cierto tiempo. Lo ideal es hacer una revisión, al menos, una vez al año.
No hay que esperar a tener problemas de visión para acudir al oftalmólogo, ya que hay algunos problemas que pasan desapercibidos al principio, pero que terminan dando la cara más tarde. Y con los problemas de la vista pasa como con cualquier enfermedad: cuanto antes se detecte una anomalía y se le ponga remedio, mejor calidad de vida tendremos y mayores posibilidades tendremos de controlarla y de limitar sus efectos.
¿Qué podemos hacer para mejorar y cuidar nuestra vista?
Aunque hay un componente genético y fisiológico que marca en gran medida nuestra capacidad para ver, hay una serie de cosas que sí que podemos hacer para mejorar la vista.
- Protege tu vista con una dieta adecuada
Hay un refrán que dice "somos lo que comemos" y no le falta razón. Para tener una buena vista es fundamental una buena dieta que aporte todas las vitaminas y nutrientes que nuestra vista necesita. Hablamos de las vitaminas A, C y E y de antioxidantes como el betacaroteno.
Alimentos que son muy buenos para la vista son: zanahorias, huevos, salmón, las verduras de hoja verde, el ajo, la cebolla, los arándanos, las uvas… Un abuso de los azúcares puede resultar muy perjudicial para tu vista.
- Sé respetuoso con tu vista
No hay nadie que vaya a cuidar de tu vista como tú. Por eso, debes ser muy consciente de que se trata de un tesoro que hay que conservar a toda costa.
Utiliza luces suaves y evita las luces fuertes y estridentes -no mires pantallas en la oscuridad-. Humidifica el ambiente para que no sufran tus ojos.
- Recurre a la ciencia y la medicina
Es recomendable acudir al oculista por lo menos una vez al año. El médico de la vista será el encargado de detectar si sufres algún tipo de anomalía. Si los problemas aparecen, lo más lógico es que el oftalmólogo te sugiera el uso de gafas.
En una óptica podrás encontrar gafas progresivas, de sol, así como lentillas y complementos muy útiles para aquellos que usen gafas.
De un tiempo a esta parte ha surgido un nuevo tratamiento: la cirugía. Son muchas las personas que se han operado para decir adiós a sus problemas de visión.