El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado este viernes la activación de la Declaración de Alerta Sanitaria en el País Vasco con motivo de la pandemia de coronavirus, una medida que se complementará con la puesta en marcha del Plan de Protección Civil. "Todavía no hemos pasado lo peor", ha dicho.
"He firmado un Decreto en el que asumo, tal y como establece la legislación vasca citada, la dirección única y de respuesta de protección civil ante esta emergencia. A partir de este momento, asumo esta dirección asistido por un comité asesor".
Con la aprobación de este decreto lo que se hace es "poner las condiciones" para que se puedan tomar medidas como el confinamiento de personas en sus domicilios o lugares seguros, restricción de acceso a zonas de peligro o limitación del uso de servicios públicos y privados, y del consumo de bienes. "Todavía no hemos pasado lo peor", ha advertido.
Es decir que se ha aprobado "la herramienta jurídica" para que sea el Gobierno vasco "y únicamente el Gobierno vasco" el que esté facultado para adoptar todas esas medidas, han precisado a Efe fuentes de la Presidencia del Gobierno Vasco.
Urkullu ha realizado este anuncio tras una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno celebrada este miércoles, en la que se ha analizado la situación de la pandemia por coronavirus y las medidas para combatir esta crisis sanitaria en el País Vasco.
En una intervención sin presencia de periodistas, que deberán plantear sus preguntas al lehendakari por vía telemática, Urkullu también ha dado a conocer que asume la dirección única de protección civil ante la situación de emergencia.
Portugal declara el estado de alerta
El Gobierno de Portugal ha decretado este viernes el estado de alerta, que moviliza a las fuerzas de seguridad y de protección civil, y ha anunciado una batería de medidas para evitar la expansión del coronavirus, incluido el cierre de todos los centros educativos. La Pandemia deja 78 infectados en el país y ningún muerto.
"Es una lucha por nuestra propia supervivencia y por la protección de la vida de los portugueses", ha alegado el primer ministro, António Costa, en una comparecencia en la que ha apelado a la colaboración ciudadana para acatar las nuevas medidas.
En este sentido, ha subrayado que "el primer deber" de cualquier ciudadano es cuidar del prójimo y ha apuntado que, "por negligencia o desconocimiento", podemos poner en riesgo la salud de otras personas, según medios locales.
Costa ha comparecido junto a los ministros de Sanidad, Trabajo y Economía para detallar las medidas que se aplicarán en Portugal, entre ellas el cierre de discotecas y la reducción del aforo en bares y restaurantes, según informan los medios portugueses.
Los centros educativos de todos los niveles permanecerán cerrados y los padres que tengan que quedarse en casa para cuidar de sus hijos podrán percibir dos terceras parte de su salario. También se han revisado los actuales protocolos en el sector sanitario, de tal forma que se eliminarán los límites a las horas extra y se recontratará de personal jubilado.
El Gobierno de Portugal no prevé por ahora rectificar los presupuestos generales en vigor para incluir las nuevas necesidades —el Ejecutivo estima que las ayudas a padres costarán 294 millones de euros—, pero tampoco lo descarta.