La iniciativa de la Generalidad de autorizar la venta de leche cruda ha generado una campaña por parte de los ganaderos catalanes que Twitter ha decidido suspender. Unos cuantos granjeros se fotografiaron bebiendo directamente de las ubres para demostrar la calidad y supuesta higiene de la leche de sus animales.
Twitter canceló la cuenta desde la que se promovía la campaña, @somdelletcrua (somos de leche cruda), pero las fotografías de los granjeros ordeñando a las cabras y bebiendo directamente de las ubres aún circulan por la red social. En la cuenta de "Junts per Tabarnia" se difunde un "collage" de la campaña.
Dice el Molt Honorable Torra que con lo que la República se va a ahorrar en hervir la leche se podrán construir tres nuevas embajadas en el extranjero. pic.twitter.com/WlFDvGw42P
— JuntsPerTabarnia (@JuntsXTabarnia) July 27, 2018
Los payeses partidarios de la comercialización directa de la leche decidieron hacerse las fotos para apoyar a la consejera del ramo, la exdiputada republicana en el Congreso Teresa Jordà, que recientemente declaró que "consumir leche cruda es tan seguro como comerse una pata de pollo que lleve cuatro semanas en la nevera". Así, comenzaron a subir fotografías en las que se les ve paladear las secreciones lácticas de los animales expelidas directamente de la ubre a la boca.
La mayoría de los participantes son propietarios de pequeñas explotaciones y fabricantes de quesos "de autor" que quieren convertir el consumo de leche cruda en uno de los alicientes del turismo de interior. Las empresas lácteas pagan el litro de leche a treinta céntimos mientras que en la venta directa los granjeros obtienen un euro por litro.
Twitter no ha dado razones de la cancelación de la cuenta, si bien las imágenes pueden herir la sensibilidad de algunos animalistas y promocionan una práctica que puede tener graves consecuencias sobre la salud.