El llamado efecto de Delboeuf es un tipo de ilusión óptica en la que un punto rodeado por un gran anillo es percibido normalmente por los humanos como más pequeño que otro punto del mismo tamaño rodeado por un anillo pequeño. Dicha ilusión es la base en la que se sustenta uno de los trucos más populares que supuestamente ayudan a adelgazar. Nos referimos concretamente al de comer en platos pequeños. Supuestamente, el citado efecto Delboeuf se encargaría de hacer que de ese modo la ración de alimento nos parezca mayor, y eso contribuiría a que nos sintamos saciados con menos comida.
Pero un nuevo estudio sugiere que eso funciona siempre salvo cuando se trata de comer. Y la culpa de ello la tendría el hambre. Un equipo de la Ben-Gurion University probó la efectividad de este tipo de ilusiones cuando las personas tienen hambre acumulada. Para ello realizaron un experimento en el que los voluntarios fueron divididos en dos grupos, la mitad de los cuales tuvieron que pasar más horas de las normales sin comer.
A todos ellos se les mostraron varios ejemplos de la ilusión de Delboeuf, entre ellos el de los platos pequeños con raciones de comida, pero también otros que no tenían que ver con los alimentos. Y lo que observaron fue que la ilusión funcionaba tal y como aseguraba la teoría para todos ellos, salvo en el caso de los ejemplos que tenían que ver con la comida.
Los voluntarios que tenían más hambre acumulada creían, efectivamente, que un círculo envuelto en un anillo pequeño era más grande de lo que realmente era. Pero, contra todo lo esperado, fueron inmunes al efecto de esa misma ilusión cuando les presentaron el almuerzo en platos pequeños. Es decir, la ilusión no engañó al hambre.