El ornitorrinco es uno de los animales más peculiares del planeta. De hecho, cuando fue descubierto el primer ejemplar, la comunidad científica de la época pensó que se trataba de un fraude. Y el estudio de esta especie no deja de deparar interesantes hallazgos, el último de los cuales puede tener aplicaciones muy positivas para nuestra salud.
Y es que un equipo de la Organización para la Investigación Industrial y Científica de la Mancomunidad de Australia, ha descubierto que la leche de esta especie contiene una proteína que tiene propiedades bactericidas y que, además, puede servir para vencer la resistencia a los antibióticos.
La proteína presenta una curiosa estructura que se asemeja a unos ricitos y, por ese motivo, los investigadores la han bautizado Shirley Temple, en recuerdo de la famosa actriz infantil con rizos dorados. Aunque los ornitorrincos son ovíparos, aún así producen una cierta cantidad de leche con la que alimentan a sus crías, sudándola. Se cree que esta forma de alimentación tan peculiar influye en las propiedades antibacterianas de dicha leche.