Hemos visto en infinidad de películas y series como los actores que encarnan a traficantes, criminales y drogadictos esnifan una de las drogas más destructivas que existen: cocaína. Pero es evidente que, al menos durante el rodaje, los artistas no se ponen de droga hasta las cejas.
Según narra para la revista Hopes & Fears Ken Finn, experto en utilería y en imitar drogas para las películas, el polvo blanco que vemos en la ficción es inositol, un compuesto orgánico que está presente en una gran variedad de alimentos como frutas, legumbres, cereales y nueces. Finn explica que "durante muchos años hemos experimentado y no vale cualquier polvo blanco. El azúcar en polvo, por ejemplo, es muy pegajoso y la harina acaba formando grumos, lo que resulta muy incómodo para el actor. Por ello, desde hace varias décadas utilizamos inositol, un complejo de vitamina B. De hecho, durante mi investigación descubrí que algunos narcotraficantes mezclan la cocaína con este compuesto".
Finn reconoce que, aunque no es lo habitual, en algunas ocasiones los actores han solicitado que les consigan cocaína de verdad para aguantar el rodaje. Lo que no ha contado, quizás para no meterse más en el charco, es si el equipo de rodaje les consiguen la droga o no.