El gobierno de la Comunidad de Madrid ha tratado de transmitir un mensaje de tranquilidad a la opinión pública a través su consejero portavoz, Salvador Victoria, que en la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno de todos los jueves ha tenido que responder a toda una batería de preguntas sobre el caso de ébola que llena las portadas de los medios de comunicación desde principios de semana.
Victoria ha querido resaltar que el sistema de salud de la Comunidad de Madrid "de una excepcional calidad" tanto "por sus profesionales como por los medios de los que disponen".
Además, ha recordado hasta en dos ocasiones que la decisión de traer a los misioneros enfermos "la tomó el Ministerio", y que fue una decisión que "a nosotros no nos compete" aunque desde la Comunidad de Madrid "se respeta".
Del mismo modo, también ha recordado que los protocolos, en cuyo cumplimiento ha insistido en multitud de ocasiones, han sido fijados "por el Ministerio de Sanidad, les corresponde a ellos fijarlos y cambiarlos" siguiendo las recomendaciones de los organismos internacionales.
A estos protocolos se está añadiendo "por prudencia" un "seguimiento domiciliario" a las personas que han tenido contacto con la enferma. Éstas se estarían tomando la temperatura en sus casas "y lo están comunicando a los médicos, que toman las decisiones". Al mismo tiempo, "otros voluntariamente entran en seguimiento hospitalario, depende de cada persona".
"Un desgraciado error"
Salvador Victoria ha querido rebajar el tono de las declaraciones del consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, que llegó a acusar a la enfermera de haber mentido. Para el portavoz lo único que "pudo haber" fue "un desgraciado error, un desgraciado acto reflejo" que "ella ha reconocido". En cualquier caso, también ha querido "poner en valor" que la afectada "se presentó voluntariamente" para atender a los misioneros enfermos, algo que "es digno de reconocer por parte de los madrileños".
Además, el hecho de que sólo haya habido un caso de infección relacionado con ese "error humano" es la mejor prueba de que "los protocolos se han cumplido y han funcionado", ha afirmado Victoria, recordando que en cada uno de los dos casos han trabajado "más de sesenta profesionales".
El consejero ha explicado también en varias ocasiones que el protocolo especifica que "tiene que haber un síntoma de fiebre que supere los 38,6 grados", y que es sólo a partir de ese momento cuando "hay un cierto riesgo".
Sobre Excálibur
Salvador Victoria también ha sido preguntado por la polémica sobre el sacrificio del perro de la enferma, que ha sido objeto de una llamativa campaña en las redes sociales y los medios.
"Cualquier decisión en este caso puede resultar lamentable –ha admitido Victoria-, pero las autoridades lo que priorizan es la salud pública y evitar cualquier riesgo para los madrileños" ha asegurado.
Así, según el consejero los científicos han asegurado que había un "altísimo riesgo" de que el perro estuviese afectado y que en esas circunstancias "la medida más eficaz era el sacrificio". La opción, por tanto, ha sido "preservar la salud pública" tal y como "los informes médicos aconsejaban".