Algo pasa con la caries. En los últimos años aumenta el número de sonrisas y bocas sanas. Y es que, según datos publicados por la Sociedad Española de Epidemiología y Salud Pública Oral, y por la Organización Mundial de la Salud (OMS), su presencia se ha reducido durante los últimos 50 años en los países desarrollados. ¿La caries se extingue? Sería una de las grandes noticias sanitarias del milenio.
"Todo indica que el uso masivo de dentífricos con flúor y beber agua fluorada, sal, leche, etc., está llevando a una progresiva disminución de las insidiosas bacterias que la provocan. También inciden las actuales dietas poco cariógenas, y el aumento de dentistas en activo dedicados a la prevención y la disminución de las desigualdades socioeconómicas", señala Germán Pareja Pané, dentista profesor asociado en la Universitat de Barcelona (UB).
En cambio, los países en vías de desarrollo viven una situación poco clara. Como están adoptando el estilo de vida occidental, aumenta en consecuencia el número de personas que consumen alimentos cariógenos, pero sin adoptar las medidas de higiene basadas en la protección con flúor. "La presencia de una fuerte inmigración procedente de estos territorios afecta a la frecuencia, gravedad y distribución de la enfermedad en los países receptores desarrollados", explica el doctor Pareja.
Para curarla, primero hay que entenderla. ¿Qué es exactamente la caries? En la boca tenemos más de 500 tipos de bacterias diferentes, y la mayoría de ellas son necesarias para el buen funcionamiento de la boca. Pero existe una, llamada Streptococcus mutans, que fabrica un ácido corrosivo cuando se alimenta de los azúcares de los alimentos que comemos. Este ácido genera una placa que se pega a los dientes y provoca su erosión. La caries primero ataca al esmalte y luego a la dentina (marfil). Si no se detiene a tiempo, produce daños graves en la pulpa dentaria, lugar donde residen los vasos sanguíneos y los nervios del diente. En su avance final, alcanza los ligamentos periodontales, el hueso y la encía.
Alejarse del azúcar
La caries es una enfermedad multifactorial, porque son varias las causas que intervienen en su desarrollo. Entre otras, y la que más está en nuestras manos, tiene que ver con el consumo de productos ricos en carbohidratos que contienen harinas y azúcares refinados, como es el caso de los bizcochos, las galletas y las barras de caramelo. Es la enfermedad más extendida en todo el planeta: afecta a casi el 90% de la población. A la Organización Mundial de la Salud (OMS) le preocupa tanto este tema que recomienda que el consumo diario de azúcar no supere el 5% de la ingesta habitual de alimentos. En una persona adulta, este porcentaje corresponde a 12 cucharadas pequeñas, e incluye alimentos que tengan azúcar incorporado, como la fruta, los zumos naturales y la miel.
Lavarse con aceite de coco
Sobre cómo actúa el flúor en los dientes hoy tenemos nuevas evidencias. El equipo liderado por Karin Jacobs, de la Universidad de Saarland en Alemania, ha descubierto que no solo endurece el esmalte, también debilita la capacidad que tienen las bacterias para pegarse a la dentadura y producir el ácido que la destruye.
El flúor es ya un clásico, pero las nuevas investigaciones buscan remedio en componentes inesperados. Por ejemplo, el aceite de coco y la pasta de algas. Tras una modificación previa, el aceite de coco evita que crezcan cepas bacterianas, incluida Streptococcus mutans.
En cuanto a la pasta de algas, se utiliza ya para limpiar los cascos de los barcos, así que científicos de la Universidad de Newcastle (Inglaterra) la han trasladado a la boca humana. De momento se han dado cuenta de que la bacteria Bacillus licheniformis, que está en la superficie de las algas, puede atravesar la placa y extraer los gérmenes que provocan el desgaste dental. "Con el paso de los años, la presencia de la caries disminuirá, aunque dudo mucho que llegue a desaparecer por completo", dice el dentista Germán Pareja.
Quizá sea cierto, pero, por el camino, la pasta dentífrica que la combate va a experimentar avances importantes.
Los riojanos, los más sanos
Un factor que favorece la aparición de la caries es la falta de higiene dental. Según un estudio realizado por Vitaldent y la Universidad de Murcia, solo el 56% de los españoles afirma lavarse los dientes después de cada comida. Además, las mujeres practican mayor prevención: el 77% de ellas acude al dentista para hacerse revisiones aun sin sufrir problemas dentales, frente al 66% de los hombres. Por regiones, los riojanos (85,7%) y los gallegos (85,2%) son los que más se preocupan por su higiene bucal, y los navarros los que menos (66,7%). Por su parte, la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur ha constatado que la caries afecta más a trabajadores con estudios primarios y a personas con pocos recursos económicos.