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Recurso al color

Cuando los ingenieros aeronáuticos asumieron que hacer aviones más rápidos implicaba venderlos a un precio desorbitado, se pusieron a llenarlos de gadgets en las butacas y en la cabina del piloto. Así, los aviones en los que viajamos ahora son, en esencia, los mismos que hace 50 años pero con pantallas LCD donde ver una peli  y unos sistemas de navegación infinitamente mejores.

Esto de los aviones confirma que, cuando una tecnología ha llegado a su techo natural por encima del cual los costes se disparan, los avances se centran en lo estético. Pentax acaba de anunciar que va a sacar su modelo K-x, el más compacto y asequible de la marca, en ocho colores. Y esa es la novedad del año. Podremos tener la cámara en color chocolate, o en fucsia metálico, que, como todo el mundo sabe, es algo utilísimo para sacar buenas fotos.

Pentax ha hecho lo único que se puede hacer porque las cámaras digitales réflex han tocado su techo tecnológico, al menos a precios razonables. Esta en concreto monta un sensor de 12,4 megapíxeles, quita el polvo del sensor mediante un mecanismo y graba vídeo casi como una cámara. Se le pueden cambiar los objetivos, tiene una gran pantalla LCD detrás y hace todo lo que hacía el año pasado.

Podría mejorar incorporando un sensor de 14 megapíxeles, y poco más. Pero eso el consumidor no lo apreciaría en absoluto y pagaría más. Si quisiese diferenciarse de verdad habría de montar el sensor de 40 megapíxeles pero entonces no podría costar 650 euros sino muchísimos más y, además, sería un problema para el usuario medio gestionar las fotos en el ordenador dado su tamaño.

Ante lo inevitable Pentax ha tomado el camino de la estética recurriendo al color. Así, la cámara entrará por los ojos, especialmente de las mujeres, que son muy sensibles a la belleza de las cosas. Con la Pentax K-x de este año se podrá hacer lo mismo que con la del año pasado… pero con estilo, con ese color chocolate que todos siempre quisimos tener en una cámara de fotos para enseñársela a las amistades y, por qué no, pegarle de vez en cuando un mordisco

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comentarios
1 Mienmano, día

No tengo nada que objetar a su tesis de que cuando una tecnología alcanza sus límites, las innovaciones tienden a ser estéticas, pero ha elegido un mal ejemplo al aludir a los aviones. Los jets comerciales actuales han evolucionado muy poco desde el Comet y el primer DC-8 en su aspecto y principios básicos, pero la investigación y desarrollo en eficiencia y seguridad ha sido intensa, y ha arrojado resultados evidentes. Las grandes armas de los últimos Airbus y Boeings es que son más económicos de mantener y por ende, más rentables. Y si no, observe lo que cuesta hoy en día viajar en avión. De hecho, y aunque los últimos seis o siete años sí se ha introducido la informática "moderna" en mayor medida en los ultimísimos lanzamientos (como el Dreamliner), en los veinte o treinta últimos años del siglo XX la introducción de gadgets en las cabinas de los aviones de pasajeros fue escasa, porque cualquier mínimo cambio requiere un infernal proceso de inspección y certificación, mientras que los sistemas electrónicos antiguos estaban comprobados por el uso y eran muy fiables. El Concorde, por ejemplo, se retiró del servicio sin un solo cambio en su aviónica de los años 60.

2 cocoom, día

Muy en la línea del anterior hilo sobre el iPad , lo cual, en mi opinión, no les quita ni un punto de verosimilitud. Parece que la tecnología últimamente sirve para impresionar a las amistades y para fardar en el parque, mientras los críos corretean. Nos ponemos en situación. Navidad, una cena de amigos que se juntan una o dos veces al año. Antes de pasar a cenar, unas cervecitas. A la segunda ya están saliendo los terminales telefónicos de última generación. ¡Qué casualidad!, a todos nos llaman al mismo tiempo. Se aprovecha para sacar una foto de recuerdo. Uno, que para esto del móvil es bastante práctico, oculta su Nokia chicharrero, más que nada 2por el que dirán", pero que se oye de maravilla y no tiene ni cámara de fotos. Los más osados llevan la camara reflex, digital, por supuesto y, alguno, una "megaguay" de video, de esas que apenas se ven en la mano. Ya el colmo es cuando el "teleco" de turno saca su netbook y cuelga algo en su twitter y nos pide permiso para ponernos el careto en internet. De aviones ni idea. Ahora se lo comento a unos conocidos y que ellos opinen, si lo tienen a bien. De todos modos, eso de que son las chicas las que son más sensibles a la belleza de las cosas, deberían de intentar corregirlo o disimularlo. Los ojos de Bibi AyDios todo lo escrutan... salu2

3 paserifo, día

No me seas machista, joder. Las cosas bonitas le gustan a todo el mundo. El hecho de que prefiramos cosas brillantes, de colores vivos, únicas, delicadas, detallistas no tiene nada que ver con el sexo. Los hombres también nos dejamos llevar por esos cantos de sirenas que son los adornos y los reclamos mercadotécnicos. Por ejemplo, puede ser cierto que es mejor un martillo ergonómico, con mango antideslizante y levemente curvado para reducir el daño en la muñeca, pero si junto al martillo ergonómico de, digamos veinte euros, te ofrecen el mismo modelo pero con la peña recubierta de pintura dorada en vez de pintura negra por cinco euros más, vas a caerte con todo el equipo y querrás tener el que “parece” de oro. Jung explicaba estas cosas con aquello del “inconsciente colectivo”. No es más que un truco, pero funciona. Las personas con un fuerte espíritu crítico y escéptico están más avisadas y, en cierto sentido, inmunizadas respecto a estas mañas. Pero la mayor parte del personal, independientemente de sus genitales y sus cromosomas, es bastante más inocente y caerá. Y lo que sí me fastidia es que la crítica a estas artes comerciales se identifiquen por parte de algunos ganapanes con uno de los graves crímenes del capitalismo; ¡Señores, el ser humano lleva haciendo esto desde el minuto cero! ¿Es imaginable el comercio sin el “engaño” o la exageración? No. ¿Es que no se adornaba a los animales para venderlos mejor? ¿Es que no se intenta colocar la mejor mercancía a la vista, encima de la mala, para que el comprador crea que todas las manzanas, por ejemplo, van a tener el mismo buen aspecto? Nos engañamos unos a otros de esta forma y con estas artes desde el primer momento en que apareció el concepto de comercio. La apariencia de que las mujeres son más caprichosas que los hombres quizá se deba a que compran más. Siempre hacen los recados de los hombres de su casa, los críos, e incluso para sus amigas. Salud

4 wsmith, día

Hola a todos, acudo al llamado de mi amigo cocoom. A ver, en 1960 entra en servicio el DC-8. 2 años antes había entrado en servicio el 707. Salvo que desde 1960 se generaliza el uso de turborreactores en la aviación comercial (que hasta la aparición del Comet en 1952 estaba restringido a la aviación militar). Que los avances en aerodinámica, electrónica, motores y materiales han permitido hacer aviones más eficientes, más grandes, más silenciosos, menos contaminantes, más seguros, de más fácil mantenimiento, más fáciles de volar, más confortables. Que se ha podido hacer un mejor uso del espacio aéreo al mejorar las comunicaciones y las ayudas a la navegación, pudiendo tener más rutas aéreas y más aviones surcando el mismo espacio aéreo. Que se ha mejorado el control de las aeronaves, con la aparición de los sistemas fly by wire y la mejora de la hidráulica. Que en 1960 un gran avión tenía 120 plazas y hoy el A-380 supera las 500. Que hace pocos años se consideraba imposible cruzar el Atlántico con sólo 2 motores y ahora sólo los grandes gigantes del aire llevan 4 motores. Que en 1960 no existían el 717, el 727, el 737, el 747, el 757, el 767, el 777, los DC-9, el DC-10, el MD-11, los MD-80 y 90, el L-1011, que no había nacido Airbus y por tanto no existían los A-300, A-319, A-320, A-321, A330, A340 ni el A-380... Pues sí, sólo se ha avanzado en poner pantallas de LCD en los asientos. Desde luego, cómo somos los aeronáuticos. Llevamos 50 años viviendo de las rentas... Saludos :-)

5 Mienmano, día

Y sobre todo, ya que éste es un medio de tendencias liberales: que en 1960 un trayecto Nueva York-París podía costar el equivalente a un año de Salario Mínimo Interprofesional, y en 2010 puede costar en los casos más baratos, quince días o, a lo sumo, un mes. Y eso se debe en su mayor parte a la mejora tecnológica. El efecto de las economías de escala, aunque considerable, es mucho menor que en otros casos de espectaculares abaratamientos.

6 paserifo, día

Me permito hacer una apostilla a Mienmano. No sólo los avances tecnológicos abaratan los precios. De hecho, lo que principalmente hace que más personas tengamos más y mejores servicios de transporte es, esencialmente, el mercado, la competencia. Si no se hubiera tardado tanto en liberalizar (y aún queda mucho por liberalizar) en el asunto de la aeronáutcia, hoy, año 2010, subirse a un avión para cruzar el Atlántico costaría 100 ¤ en lugar de los 2000 ¤ que cuesta hoy. Con los trenes pasa algo parecido. Si el AVE tuviera competencia, ir de Madrid a Barcelona costaría unos 10 ¤. Si un negocio funciona y hay competencia, lo normal es que los precios bajen y que los beneficios (que hacen viable el negocio) se mantengan.