Ahora que ya tenemos el iPad (pronunciado "aipad") encima y, sabiendo como sabemos que se ha vendido como rosquillas, llega, como pasó con el iPod (pron. "aipod") y el iPhone (pron. "aifón"), el iPad Killer que, en este caso, no será un Motorola, un Nokia, un Creative o un Palm sino un Hewlett Packard (pron. Jiulet Pacar).
La creación se llama Slate (pron. "esleit") que, en inglis significa pizarra. El iPad y el Slate son como dos gotas de agua con una gran excepción: el sistema operativo; y otras menudencias que, generalmente, no importan a nadie. Vayamos por partes:
El iPad gana por menos de una pulgada: 9,7 frente a 8,9. La diferencia no es mucha, a cambio, el Slate es más pequeño y manejable.
Ganador: iPad
2. Procesador
El iPad monta un Apple A4 a 1GHz, el Slate, por su parte, un Intel Atom Z350 a 1,6GHz.
Ganador: lo mismo da que me da lo mismo.
3. Almacenamiento
El iPad ofrece a distintos precios discos SSD de 16, 32 y 64 Gigabytes. El baratito es el primero, una miseria de disco en el que no entraría ni una cuarta parte de mi colección de música, pero Apple siempre ha sido asín de rácana con la gama básica de todos sus productos. HP monta en su Slate, o un disco de 32 GB, o uno de 64 GB pagando 50 dólares más.
Ganador: Slate
4. Conectividad
Ambos tienen WiFi (qué menos) y, por un dinerito extra, pueden convertirse en terminales 3G o en sobredimensionados GPS por si usted es camionero y quiere darse el capricho de llevarlo en la cabina.
Ganador: Empate (pron. "empeit")
5. Puertos
El Slate lleva un lector de tarjetas, el iPad ni eso. Nada de prácticos USB o de conexión para un monitor externo, eso para los Netbooks, que son unos loosers.
Ganador: Slate (pero por poco)
Tanto Apple como HP aseguran que sus dispositivos aguantan la intemerata sin recargarse, lo que probablemente sea mentira. Como no tengo ninguno de los dos delante y a modo de referencia, dicen que, encendidos, el iPad dura 10 horas y el Slate 5. Evidentemente eso no se lo cree ni su padre, así que habrá que quitarle dos horas a cada uno para aproximarse a la realidad. En ninguno de los dos casos la batería es reemplazable por el usuario, lo cual es una pena.
Ganador: iPad, y por goleada (en catalán: guletyada)
7. Cámara
El Slate lleva una camarita encima de la pantalla, el iPad no. Creo que está todo dicho.
Ganador: Slate, lógico
8. Precio
En los United States (pron. Iunaited Esteits), el iPad pelado sale por 499 dólares; con un disco de 32GB, 599 dólares; con uno de 64GB, 699 dólares; con WiFi y 3G el precio va de los 629 a los 829 dólares. No, barato no es. El esquema de precios del Slate es más sencillo: 549 dólares con 32GB y 599 dólares con 64GB.
Ganador: Slate
9. Sistema Operativo
Aquí es donde uno y otro difieren de verdad. El iPad viene con el sistema operativo del iPhone, que será todo lo guay que uno quiera pero no deja de ser el SO de un teléfono móvil. El Slate trae preinstalada la última versión de Windows, la 7 Home Premium, que es todo un señor sistema por muchos enemigos que tenga. El problema que le veo yo es que tardará mucho en cargar y se comerá la batería, por eso para el usuario tipo de estos dispositivos lo más probable es que le sobre SO por todas partes.
Ganador: Empate (y no le digo como se pronuncia en inglés porque ya debería saberlo)
Respecto al iPad me parece un aparato excelente y muy deseable. Ahora bien dicho esto (y esto) creo que es demasiado pronto para comprárselo. Tal vez dentro de uno o dos años, cuando el producto se haya consolidado y venga de serie la conectividad 3G sea el momento de ipadizarse (en inglés: ipadize yourself).