En defensa del iPad
Adorado lector, dos cosas:
Primera
He vuelto, y para quedarme por fabianescas razones que, más pronto que tarde, sabrán de primera mano todos ustedes.
Segunda
El iPad de Apple no es tan malo, de hecho, ni siquiera es malo; es un dispositivo excepcional y todo el que se lo pueda permitir se comprará uno. Y digo esto por dos razones. La primera es porque me gusta llevar la contraria y allá donde veo un consenso me opongo. Los consensos suelen ser ovejiles y fruto del poco pensar. La segunda es porque, digan lo que digan, el iPad es un tipo de gadget que no existía antes y que entra por los ojos como ninguno.
Apple ha creado un dispositivo que no pretende ser ni un teléfono móvil, ni un subportátil tipo netbook, ni un ordenador portátil, sino un poquito de los tres. Del teléfono tiene la simpleza y rapidez del sistema operativo, su conexión a redes HSDPA y su catálogo de aplicaciones. Del netbook la portabilidad, la pantalla y la potencia. Y del ordenador portátil su precio. Luego tiene algo de lo que carecen tanto los móviles como los portátiles y netbooks de la competencia: es Apple, tiene una manzanita en la parte de atrás y es bonito y deseable.
Critican al iPad no disponer de capacidad multitarea. Y con razón, pero en este tipo de cacharros tan enanos la multitarea no es una de las prioridades. Y usted lo sabe. Además, siempre se la pueden incluir vía actualización de software.
Le ponen de vuelta y media por no traer una cámara integrada (una isight) como los netbooks. Pero, seamos francos, ¿quién, aparte de los adolescentes chateadores, utiliza esa cámara infame que viene en los portátiles? Quizá, si ven que hay demanda, la incluirán en próximas versiones.
No tiene puerto USB, pero los móviles y los iPods tampoco traen puerto USB. Lo que si trae es un conector Apple por el que entrará todo mediante adaptadores que la compañía venderá para alegría de sus accionistas. Un puerto USB es útil en un portátil, pero no en un aparato que sirve, básicamente, para navegar por Internet tirado en la cama o, perdónenme la expresión, en el tronito mientras hacemos aguas mayores. ¿Realmente pensamos en enchufar ahí, en tan placentero momento, el pincho USB que nos hemos traído de la oficina para revisar los balances? No, verdad, pues eso.
¡¡¡Sólo 16 gigas de disco duro!!!... claman los Savonarolas tecnológicos por los blogs del interné. Pues sí, sólo 16 giguillas de nada, 64 si aflojamos un poco más, pero siempre pocos si los comparamos con los 250 que meten los de HP en su última generación de minis. Pero, a ver, ¿cuántos lleva el móvil? No son necesarios discos de 10 terabytes en un dispositivo que utilizamos en esos momentos íntimos. Si uno quiere ver un vídeo en el avión pues carga la peli, la ve y luego la borra… como en el móvil, pero mejor que en el móvil porque la pantalla es mucho más grande.
Le acusan de no reproducir flash, y es, quizá, la crítica más consistente. El iPhone tampoco lo hace y todo el mundo (excepción hecha de un servidor) quiere tener uno. Porque todas las críticas que se le hacen al iPad son, aproximadamente, las mismas que se hicieron al iPhone hace ahora tres años. El iPhone era un desastre de teléfono cuando lo anunciaron en enero de 2007 y hoy es oscuro objeto de deseo. Por él el personal se casa encantado con su operadora móvil durante año y medio pagando una pastizara en datos.
El éxito del iPhone radica en que funciona, es bonito y se puede sacar para que lo vean los demás, porque presumir es una de las mayores fuerzas de la naturaleza. Sospecho que al iPad le pasará algo similar. Es bonito, funciona y es lo suficientemente pequeño como para sacarlo de paseo y que los demás nos lo vean. Ahí y en ningún otro lugar está la clave de un producto híbrido que, por lo demás, es total y absolutamente prescindible.
"... pero los móviles y los iPods tampoco traen puerto USB..." What the frack? Consenso: Dícese de aquellos acuerdos a los que llegan grupos más o menos amplios mediante los cuales se sodomiza al individuo particular y a la gente en general. Ver calentamiento global (ahora conocido como cambio climático), votaciones en el congreso en referencia a los sueldos de los diputados. PS: No me gusta el parato. Está lejos de ser perfecto lo que conociendo como funciona esta industria significa que tendremos uno menos malo en un par de años o así. De manera parecida al timo de las teles plasma, luego TFT, luego LED, luego LED 3D. Esta gente tiene la manga llena de ases.
JAJAJAJAJAJA :) Me estoy haciendo mayor, no he cogido la ironía hasta el final del artículo. Por un momento pensé que hablaban bien de uno de los productos más claramente inútiles y caros de los últimos tiempos. En fin, a ver si hay suerte, se la pegan bien y se le bajan un poco los humos al vendeburras de Jobs.
Buenas tardes. Ciertamente estamos ante un fenómeno que muchos esperaban con una impaciencia inusitada y que, a más de uno, ha dejado con tres palmos de narices. Entre ellos me incluyo, en ambas categorías. No obstante habrá que ver como se desarrolla el tema en USA y si las expectativas se cumplen o no. Comentando con un compañero de trabajo el asunto, él, que tiene buenas y constantes relaciones con los del otro lado del charco, me comenta que allí sí que se han quedado con tres palmos de narices. La decepción se ha adueñado de las huestes consumidoras de tecnología y me dice que todo el mundo barrunta un catacrack monumental. Estaba decidido a esperar y pagar un poco más, pero, para que los demás lo admiren, que se vayan a un escaparate. Salu2
El iPhone es un teléfono. Si el iPad también es un teléfono,yo no me gasto una pasta para hablar por teléfono con un aparato del mismo tamaño que un libro de texto de Conocimiento del Medio
¿pero qué pasa con Fabián...? ¿qué es eso de fabianescas razones...? ¿porqué sale con la máscara de Krusty el payaso? ¿se nos ha convertido en un dibujo animado, al igual que Homer se convirtió en un ser tridimensional? Explíquense....
El punto flaco de todo este tiberio, iphones, ipads, notebooks y lo que le cuelga, sigue siendo la duración de la batería. Mientras un chisme de estos, me da igual cuál, no alcance las 24 horas mínimo de autonomía usándose a tope, no servirá para NADA. Me interesa el iphone, sí, pero sólo si es como el de Jack Bauer. Y también me gustaría tener un sable láser como el de Luke Skywalker pero, aunque la tecnología del sable láser fuera factible hoy, no podríamos ser caballeros Jedi ni por el forro: un par de escaramuzas con la espadita y hala, a recargar durante tres horas. ¡Que venga Yoda y lo vea! Por cierto, me encanta ver que por fin se empieza a insultar y a tratar a Steve Jobs como se ha tratado toda la vida a Bill Gates. ¡Igualitarismo geek ya!
Me parece un poco flojo el argumentario. Básicamente se dice que es estupendo tener un iPad porque puedes usarlo en la cama y en el (perdón) retrete. Pues bien, para el (perdón) retrete... !ya tenemos el iPhone! y para la cama también. Y además si ya se suelen tener problemas con la "parienta" por estar haciendo el tonto con el iPhone en la cama (en vez de lo que hay que hacer) NO TE QUIERO CONTAR SI APARECES CON EL CACHOPHONE (forges dixit) el día de San Valentín... Yo no lo veo por ningún sitio. Los tablet son el típico gadget que la gente NO quiere y que los ingenieros se empeñan en diseñar todos los años para estrellarse contra la pared de granito del mercado. Pato Cojo
Eso... ¿qué ha pasado con Fabián Barrio?. Hace mucho que no publica.
"Los tablet son el típico gadget que la gente NO quiere y que los ingenieros se empeñan en diseñar todos los años para estrellarse contra la pared de granito del mercado." Pues en Stargate Atlantis no salían de misión sin ellos. Se podían dejar las granadas, el -ejem- traductor automático, el subfusil, la gorra... Pero el tablet lo llevaban sí o sí.
Un iPhone que no cabe en el bolsillo. Ya te digo.