El presidente de Estados Unidos ha firmado una orden ejecutiva en la que se aprueba un plazo de 90 días para que ByteDance, la empresa de TikTok, acabe con sus operaciones en el país y se deshaga de los datos.
"Existen pruebas reales que me hacen pensar que ByteDance... podría tomar medidas que amenazan con perjudicar la seguridad nacional de los Estados Unidos", ha insistido Donald Trump.
Por su parte, la empresa propietaria de la aplicación ha repetido que TikTok ha llegado a más de 100 millones de estadounidenses porque es el hogar del "entretrenimiento, la expresión propia y la conexión".
La amenaza del PCCh
Trump firmó la semana pasada una orden ejecutiva para prohibir "cualquier" transacción con ByteDance en 45 días. En concreto, la orden prohíbe "cualquier transacción por parte de cualquier persona, o con respecto a cualquier propiedad, sujeta a la jurisdicción de Estados Unidos con ByteDance o sus subsidiarias", según el texto difundido.
Según explicó el mandatario, TikTok capta automáticamente "grandes cantidades de información" de sus usuarios, incluida información sobre internet y otras actividades de la red, como datos de localización y de navegación e historiales de búsqueda.
Así, "esta recopilación de datos amenaza con permitir al Partido Comunista de China (PCCh) el acceso a información personal y de propiedad de los estadounidenses" algo que permitiría de forma potencial "rastrear las ubicaciones de los empleados y contratistas federales, construir expedientes de información personal para el chantaje y realizar espionaje corporativo".