
Google ha asegurado que no ha modificado el código de servicios de Internet propios como la plataforma de vídeo YouTube para perjudicar su rendimiento en navegadores de otras compañías como Microsoft Edge, de la que uno de sus desarrolladores ha asegurado que Google ralentizó YouTube de manera intencional.
"YouTube no añade código diseñado para perjudicar optimizaciones en otros navegadores", ha asegurado un portavoz de Google en declaraciones a The Verge, que ha defendido también que la compañía "trabaja de forma rápida para arreglar los errores cuando se descubren".
De esta manera, la compañía niega las acusaciones de Joshua Bakita, exmiembro del equipo de desarrolladores de Microsoft Edge, que aseguró en una entrevista con Hacker News que los servicios de Google, entre ellos YouTube, "integran tecnologías para los que Google tiene acceso exclusivo o especial".
Microsoft ha abandonado recientemente el desarrollo de su motor de renderizado de páginas web EdgeHTML, utilizado anteriormente en el navegador. Según Bakita, la compañía tomó esta decisión "debido a que Google hacía cambios continuamente en sus sitios que afectaban a otros navegadores" distintos a Chrome.
En concreto, Bakita aseguró que YouTube había añadido recientemente un elemento HTML vacío sin ninguna función visual ni de ningún otro tipo, pero que desactivaba los mecanismos de aceleración de hardware de Edge, más eficiente que el de Chrome y que permitían alargar la vida de la batería. Poco después, Google empezó a publicitar que su sistema de aceleración de vídeo era el mejor con datos tomados del nuevo YouTube alterado. Siempre según Bakita, Microsoft pidió a Google sin éxito eliminar ese elemento.
Google ha negado haber ralentizado voluntariamente YouTube en otros navegadores, y ha defendido su colaboración con otros compañías para el desarrollo de pruebas de sus plataformas y para los proyectos basados en su código abierto Chromium, que persiguen "mejorar la interoperabilidad de navegadores", según su declaración.