El progreso es constante. Y más en el mundo digital. Desde que nació internet, la facilidad, la comodidad y la accesibilidad a diversos tipos de informaciones o servicios es infinita. Todo se encuentra con un simple clic. De hecho, la cantidad de internautas sumergidos en el mundo web no ha pasado desapercibida para un mundo empresarial en el que varios sectores han experimentado un considerable crecimiento, como por ejemplo el relativo a la imprenta online.
Un negocio cuyo auge ha sido significativo en lo que llevamos de siglo, ya que tiene su origen en los primeros años del siglo XXI, y que presenta ciertas diferencias con respecto a las imprentas tradicionales. Entre estas, destacan la venta por internet y el sistema de impresión combinada. Un proceso en el que los pedidos llegan a los proveedores de impresión online a través de sus portales web, y, posteriormente, los clientes realizan su pedido mediante la selección de sus características preferentes y suben el archivo a la página web del proveedor. De este modo, se produce una interacción que da lugar a una amplia y variada producción en un mismo día.
Al margen de éstas, existen una serie de aspectos que deberían ser tenidas en cuenta por cualquier negocio a la hora de elegir imprenta. El precio, el plazo, los gastos adicionales, la revisión de los archivos, la resolución de las incidencias, así como un clima de confianza y un buen programa para distribuidores son factores esenciales a valorar.
En lo referente al precio, hay que considerar que internet permite comparar las ofertas de las diferentes compañías y apreciar, entre otras cosas, la calidad de las impresiones. No hay que olvidar que lo barato muchas veces sale caro. Por otro lado, otro aspecto importante es el plazo de entrega, ya que la rapidez es para muchos una necesidad. Algunas imprentas ofrecen un servicio de entrega rápida que permite a sus clientes recibir sus trabajos impresos en un intervalo de 24 o 48 horas.
Con respecto al gasto adicional y la revisión de los archivos, los clientes deberán valorar, por un lado, que el precio final del trabajo incluya impuestos, comisiones y transporte con el objetivo de no encarecer éste, y, a parte, que sus archivos cumplan con los requisitos pertinentes para la impresión, siendo un gasto extra para el propio cliente.
En lo relativo a los otros factores, es importante que una imprenta disponga de un departamento de resolución de incidencias que resuelva de forma eficaz cualquier inconveniente que pueda darse, así como un buen listado de opiniones de los usuarios sobre la misma o el denominado Sello de Confianza Online. Por último, también hay que valorar que disponga de un buen programa para distribuidores, ya que algunas webs ofrecen descuento del 5% para profesionales.
En esta línea, Walter Meyer, fundador y director ejecutivo de Onlineprinters, explicó, en relación al crecimiento de ésta, que "hace ya un tiempo que España se ha convertido en uno de nuestros mercados más importantes, puesto que el comercio electrónico crece día tras día y hay muchas agencias, creativos y clientes comerciales, que realizan online sus pedidos de productos publicitarios". Actualmente, la producción asciende a más de 600 millones de productos impresos. Cifra que corrobora el éxito de este tipo de negocios en el territorio español.