Independientemente de la revolución que han supuesto los medios digitales en el diseño de las estrategias de marketing de las marcas, los folletos publicitarios siguen teniendo un papel relevante en el cuidado de la imagen corporativa y en la promoción de productos y servicios. Lejos de las tradicionales octavillas o catálogos de supermercado, hoy en día los flyers se han convertido en auténticas obras de arte, con diseños impactantes y un extraordinario tratamiento tipográfico. Esta simple hoja es la manera más versátil y económica de llegar a un público objetivo de forma efectiva, transmitiendo de un vistazo los valores de nuestra marca o producto.
A pesar de esto, muchas empresas ven este método de promoción como algo obsoleto, y suelen relegarlo a un segundo plano dentro de sus programas de marketing, desaprovechando de este modo el enorme potencial que tiene este medio cuando se utiliza de forma adecuada. Normalmente, cuando el uso de flyers no es efectivo se debe fundamentalmente a que la marca no conoce bien a su público objetivo, no se ha tomado el tiempo suficiente en la elaboración de la estrategia de comunicación y el contenido de los folletos, o bien no ha querido invertir en un buen diseño y producción.
Un ámbito que se ha convertido en un verdadero referente en el buen uso de los flyers es el de la promoción de conciertos. Los promotores tienen una idea clara de su público, y diseñan folletos acordes a su estilo, a lugares que frecuentan, a marcas que consumen, etc. Los mercados de artesanos han convertido a los volantes publicitarios en auténticos poemas visuales y en las ferias y congresos vemos acertadísimos usos de estos materiales, perfectamente adaptados al sector y target profesional del evento.
Para que el uso de flyers tenga un resultado satisfactorio y medible es imprescindible establecer unos parámetros básicos previos a la producción y distribución del material.
1. Conocer quién es nuestro público objetivo y qué lugares frecuenta. Si vamos a promocionar un producto o servicio en concreto, o bien dar a conocer una promoción, es importante hacer antes un estudio de mercado para reconocer quien es nuestro target y cuál es el lugar más idóneo para hacerle llegar nuestro mensaje. Reconocer a nuestro cliente objetivo nos dará una buena guía para diseñar y mover nuestros folletos: tipología, mensaje, colores, diseño, material de producción.
2. Establecer un programa de distribución. Una vez hemos seleccionado qué producto o servicio vamos a promocionar y quién es el usuario de este tipo de oferta, es importante pensar dónde vamos a distribuir nuestra publicidad y de qué manera. Hay múltiples lugares y posibilidades en función de lo que busquemos transmitir: una performance en un evento de presentación, una acción de street marketing, ferias del sector, salas de espera, aeropuertos, centros comerciales, etc.
3. Ponerse en manos de un profesional. Producir una tirada de flyers puede ser muy fácil y económico si te pones en manos de un profesional. Las empresas especializadas en impresión de materiales promocionales pueden asesorarte sobre las mejores tintas, diseños, materiales y tamaños. Además, trabajar de forma habitual con un partner de este tipo nos permite aprovechar promociones, descuentos por volumen y establecer una uniformidad en la producción de todos nuestros materiales, lo que fomenta la transmisión de una imagen de marca coherente.
4. Tener una idea clara sobre lo que queremos transmitir. Si queremos dar una imagen de calidad o de exclusividad, no debemos utilizar para la producción de nuestro flyer materiales toscos o diseños poco elaborados. Si lo que buscamos, por ejemplo, es transmitir una imagen de marca comprometida con el entorno, debemos utilizar materiales sostenibles y desechables. Si embargo, si la finalidad es comunicar las ventajas de un servicio low cost, nuestro folleto debe huir de imágenes o acabados ostentosos.
5. Tender a la sencillez en la transmisión del mensaje. Un flyer está pensado para transmitir un mensaje corto, claro y efímero. La idea es que lo que queremos transmitir llegue al cliente de un solo vistazo. Si llenamos la cuartilla de texto o las frases principales no son claras, es muy probable que el viandante la abandone en la primera papelera que se cruce en su camino. Elige frases directas y sencillas, acompáñalas de imágenes, a ser posible reales, sobre tu producto o servicio y reserva un lugar destacado para los datos de contacto de tu marca y redes sociales.
No dejes pasar la oportunidad de utilizar esta potentísima herramienta de marketing. Con la estrategia y los colaboradores adecuados puedes obtener resultados sorprendentes. Incluye en todos tus folletos códigos QR y de este modo podrás medir fácilmente el resultado de tus campañas, así como la fisonomía de tu público objetivo, lo que te facilitará diseñar futuras promociones de forma más efectiva.