El grupo artístico suizo !Mediengruppe Bitnik puso en marcha en octubre del año pasado un ordenador equipado con un software capaz de comprar automáticamente en la llamada dark web, las páginas de internet que no están indexadas en ningún buscador. Con un presupuesto semanal de 100 dólares en bitcoins, la idea era adquirir objetos de forma aleatoria y programar su envío a la galería Kunst Halle en la ciudad de San Galo, donde se haría una exposición.
El ordenador compraba en una tienda virtual llamada Agora, donde pueden adquirirse todo tipo de cosas, algunas de ellas ilegales. En estos meses ha conseguido un pasaporte húngaro, pastillas de éxtasis, unos vaqueros Diesel de imitación, una gorra de béisbol con una cámara oculta, cigarrillos, unas Nike y la colección de libros de El señor de los anillos y El Hobbit, entre otras cosas.
En enero de este año, la policía confiscó el robot y sus compras, aunque no detuvo a los artistas ni les imputó ningún delito. Tres meses más tarde el ordenador ha sido devuelto junto con todas sus adquisiciones, excepto el éxtasis, claro, que ha sido destruido. "Es un gran día para el arte", ha asegurado el grupo en su blog. Un portavoz de la Policía, por otra parte, ha aclarado que como nadie pretendía "vender ni consumir el éxtasis, hemos preferido no castigar a nadie".