Meter la fibra óptica en todos los hogares (FTTH) es caro y requiere de grandes inversiones, aunque cada vez más españoles disfruten de este tecnología. No sólo deben mejorar las infraestructuras de las operadoras sino que es obligatorio volver a cablear todos los hogares –que están equipados con el clásico par de cobre utilizado para el teléfono durante décadas– para introducir un cable de fibra óptica, lo que supone aproximadamente un 80% del coste total del despliegue.
En Bell Labs, los míticos centros de investigación antaño propiedad de AT&T y ahora de Alcatel-Lucent, han encontrado una alternativa para abaratar este despliegue y alcanzar aún así velocidades de hasta 10Gbps que pasa por mantener el clásico par de cobre de toda la vida en el hogar, como sucede en la tecnología ADSL, pero usando fibra hasta el punto más cercano posible.
El estándar DSL más avanzado hasta el momento se llama G.fast y se espera que su despliegue comercial comience en 2015. El sistema funciona mediante fibra, que llega hasta el poste telefónico o armario de telecomunicaciones más cercano al usuario, normalmente a menos de 300 metros de cada casa. A partir de ahí se usa el par de cobre como si fuera un ADSL normal. Esta técnica promete llegar hasta los 500Mbps a una distancia de hasta 100 metros, aunque las interferencias entre los pares de cobre pueden reducir mucho esta cifra.
La tecnología que ha desarrollado Bell Labs, llamada XG-FAST, mejora esta técnica pudiendo alcanzar hasta 10Gbps a una distancia máxima, eso sí, de sólo 30 metros y empleando dos líneas, mientras que a 70 metros con un sólo par de cobre llegaba a un 1Gbps simétrico de subida y bajada. Actualmente las ofertas del ADSL clásico que se ofrecen en España son de 10 megas y las de fibra óptica de 100.