Las redes sociales avanzan a ritmo de galope. De ser concebidos como un simple chat y red de contactos -con esos viejos amigos- a directamente transformar la comunicación. Mark Zuckerberg quiere ir un paso más allá, quiere que Facebook sea nuestro banco. Tal y como reporta el diario Financial Times, la red social quiere impulsar próximamente un servicio de transferencias monetarias a través de Facebook.
En pocas semanas, Facebook debería recibir la aprobación por parte del Banco Central de Irlanda que le permitiría actuar como una entidad financiera, gestora de dinero electrónico. Este permiso le daría acceso a operar en toda la Unión Europea al ser ley -passporting- que cualquier aprobación dada por una entidad de crédito autorizada por la Unión, automáticamente abre la puerta al resto de países comunitarios. Las condiciones para la obtención de la licencia en Irlanda para operar con e-money -dinero electrónico- requiere que Facebook aporte 350.000 euros y provisione una cantidad similar, con lo que previsiblemente el banco irlandés dará luz verde.
Por el momento, Facebook ya ha contactado con tres empresas dedicadas a las transferencias internacionales muy rápidas y a microcréditos, como son TransferWise, Moni Tchnologies y Azimo. La oferta puesta encima de la mesa por parte de Zuckerberg alcanza los 7,2 millones de euros, con el plus de contratar al fundador de la empresa como máximo responsable de la división financiera de Facebook. La sede de la división estaría en la Bolsa de Londres, al ser núcleo financiero mundial, que permite el acceso a los países emergentes como Brasil o India, con los que cuenta con millones de usuarios. Asimismo, esta estrategia ayudará a alcanzar a dos tercios de la población que actualmente no tienen Facebook.
Más opciones
Por su parte, otros gigantes del sector como Google han iniciado ya el mismo sendero. El monedero electrónico o Google Wallet pretende ser otra opción más para realizar transferencias por todo el orbe. Además, este servicio permite pagar en los establecimientos que tengan el hardware que admite dispositivos sin contacto para poder pagar simplemente con acercar el móvil. Hasta la fecha, sólo está operativo en los EEUU, pero se espera una progresión mayúscula a tenor de la gran competencia del sector.
Otra opción a destacar es la de PayPal que recientemente ha llegado a un acuerdo con Galaxy S5 para desarrollar un sistema de autorización de pago por verificación biométrica, es decir, por huella dactilar. Este sistema sería mucho más fiable para el consumidor y no obligaría a que el sistema almacenase las contraseñas. A estos últimos hay que sumar otras grandes empresas tecnológicas como Twitter con Square o Alibaba con Alipay. Visto lo visto, una nueva revolución tecnológica se está gestando. Tiempo al tiempo.