Un país aislado y con poca población (315.281 habitantes) como es Islandia es un lugar en el que básicamente todo el mundo está emparentado con todos los demás en algún grado. Según el país se ha ido urbanizando han aumentado los encuentros sexuales con personas desconocidas, informa Foreign Policy, de modo que es más probable acabar en la cama con alguien incómodamente cercano, genealógicamente hablando.
"Todo el mundo ha experimentado u oído que le ha pasado a alguien. Llegas hasta el final con alguien y más tarde te lo encuentras en alguna reunión familiar", asegura la web News of Iceland.
Para solucionarlo, tres programadores han creado la aplicación móvil ÍslendingaApp. Basándose en una web de información genealógica, Íslendigabók, que tiene datos de 700.000 islandeses entre vivos y muertos, permite consultar el parentesco que se tiene con otra persona y decidir si es o no demasiado cercano antes de ir más allá.