El científico militar del Partido Comunista Chino (PCCh), Zhou Yusen, presentó una patente para una vacuna contra la covid-19 el 24 de febrero del año pasado, según informe al que ha tenido acceso el diario The Australian y del que se han hecho eco medios americanos como la cadena FOX y el diario New York Post.
Los documentos revelan que China estaba ya estaba estudiando una vacuna incluso mucho antes de que la pandemia se hiciera pública. Zhou murió tres meses después en circunstancias extrañas. Se trataba de un científico que había sido condecorado por el Ejército Popular de Liberación (EPL) del régimen comunista chino y había trabajado en el Instituto de Virología de Wuhan bajo el mando de la científica china comunista conocida como la "mujer murciélago", la doctora Shi Zhengli.
La patente de la vacuna, presentada por el Instituto de Medicina Militar, Academia de Ciencias Militares del Ejército de Liberación Popular, se presentó solo cinco semanas después de que China admitiera que había transmisión del virus de persona a persona, y meses antes de que Zhou fuera encontrado muerto misteriosamente, al igual que le sucediera a muchos colegas investigadores, médicos y científicos chinos que decían tener información que contar sobre el virus chino.
Según el informe del periódico The Australian, la muerte de Zhou se está analizando "como parte de la investigación internacional ordenada por el presidente Joe Biden".
Pese a que el científico militar chino era un reconocido investigador de prestigio y condecorado por el ejército chino, solo figura en los informes como "fallecido". En ningún momento se le rindió homenajes ni existen más detalles al respecto.
El diario The Australian asegura que Zhou había recibido subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y Fauci estaba al corriente, según se ha podido saber también gracias a los miles de emails publicados por el Washington Post.
El investigador chino había realizado una investigación postdoctoral en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh en Estados Unidos y colaboraba con el New York Blood Center. Trabajaba siempre en estrecha colaboración con el laboratorio de Wuhan.
Actividad científico-militar secreta
Shi Zhengli, la jefa del laboratorio de Wuhan, y Zhou Yusen estaban llevando a cabo "una actividad militar secreta", tal y como respaldan los servicios de inteligencia estadounidenses en varios documentos desclasificados, indica el medio australiano.
"A pesar de que el Instituto de Virología de Wuhan se presenta a sí mismo como una institución civil, Estados Unidos ha determinado que dicho Instituto chino ha colaborado en publicaciones y proyectos secretos con el ejército de China", dictaminaron los servicios de inteligencia americanos.
Estas informaciones le habrían llegado ya en su momento al expresidente Donald Trump que, rápidamente, retiró la financiación a los organismos de ciencia, salud e investigación de Estados Unidos que habían subvencionado el Instituto de Virología de Wuhan. Alertado, cortó también la financiación a la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la que dijo ser "encubridora del virus chino que salió del laboratorio de Wuhan". Sin embargo, el doctor prodemócrata Fauci, las Big Tech y los medios al servicio del Partido Demócrata, a sabiendas de que esto era una hipótesis certera, decidieron tapar a China y promover la propaganda del Partido Comunista en Occidente, censurando gravemente los estudios que demostraban que el virus había salido del laboratorio de Wuhan y había sido diseñado.
Armas biológicas
Algunos disidentes chinos como Lude Media ya se habían hecho eco de la extraña muerte del doctor Zhou en septiembre de 2020. Además, a través de la página personal de Baidu (motor de búsqueda chino) del doctor Zhou, se puede saber que fue director y líder de equipo del Laboratorio Estatal Clave de Patógenos y Bioseguridad, Instituto de Microbiología y Epidemiología de Beijing, Academia de Ciencias Médicas Militares, Beijing 100071, China. Zhou era toda una eminencia en su país y una figura crucial dentro de las investigaciones científico-militares del régimen totalitario chino.
Además, el científico militar Zhou tenía un vínculo estrecho con un desertor chino. Esta persona "proporcionaba información a Europa y Estados Unidos sobre la investigación biológica china con posibles aplicaciones de armas", según el artículo del periodista Bill Gertz en el Washington Times, el 16 de septiembre de 2020.
Las agencias de inteligencia estadounidenses estaban centradas durante el mandato de Trump en destapar el programa encubierto de armas biológicas de China con la ayuda del desertor del Ejército Popular de Liberación y vínculo del científico fallecido Zhou.
Se sabe que el desertor del ejército chino se escapó de China y viajó a Europa, donde se encuentra actualmente bajo la protección de un servicio de seguridad del gobierno europeo, según el Washington Times. El desertor del ELP cree además que la inteligencia china "ha penetrado en el gobierno de Estados Unidos y, por lo tanto, desconfía de cooperar con la CIA y otras agencias de espionaje occidentales".
No obstante, el colega desertor del doctor Zhou ha proporcionado información sobre el programa de armas biológicas de China que ha llegado al gobierno de Estados Unidos. Los esfuerzos de la inteligencia de EEUU investigan ahora qué actividades militares secretas se estaban llevando a cabo en el laboratorio de Wuhan con el dinero de los contribuyentes americanos.