Un fósil de dinosaurio volador del tamaño de un pájaro, excavado en China, tenía la peculiaridad de lucir alas de murciélago, un desvío notable pero fugaz en la evolución del vuelo y de las aves.
El dinosaurio, llamado Ambopteryx longibrachium, vivió hace 163 millones de años durante el Periodo Jurásico y tomó vuelo con alas membranosas hechas de piel sostenidas por un hueso largo y puntiagudo de la muñeca, muy diferente de las distintivas alas de plumas de las aves.
A diferencia de las aves, Ambopteryx tenía alas membranosas que parecían pterosaurios, reptiles voladores que aparecieron hace aproximadamente 230 millones de años, y murciélagos, mamíferos voladores que aparecieron hace aproximadamente 50 millones de años.
Su fósil, hallado en 2017 por un granjero local en la provincia de Liaoning, estaba bien conservado, con detalles de tejidos blandos como las membranas de las alas, plumas del cuerpo de cerdas, contenido estomacal de su última comida y piedras de molleja. Carecía de las largas y fuertes plumas de vuelo características de las aves.
Ambopteryx es el segundo dinosaurio conocido con alas membranosas, además de Yi qi, que vivió 2-3 millones de años más tarde. El fósil de Yi, publicado en 2015, se encontró a 80 kilómetros de distancia.
"Los descubrimientos de Ambopteryx y Yi cambian completamente nuestra opinión sobre el origen del vuelo aviar", afirma el paleontólogo Min Wang del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de la Academia China de Ciencias.
"Durante mucho tiempo, pensamos que las alas emplumadas eran el único aparato de vuelo" en la evolución de las aves, según agrega Wang. "Sin embargo, estos nuevos descubrimientos muestran claramente que las alas membranosas también evolucionaron en algunos dinosaurios estrechamente relacionados con las aves. En conjunto, la amplitud y la riqueza de la experimentación relacionada con el vuelo es mayor de lo que se pensaba anteriormente durante la transición dinosaurio-ave. Estamos viendo solo la punta del iceberg", añade.
Las alas de membrana en los dinosaurios parecen haber sido una experimentación evolutiva de corta duración, añade Wang, quien dirigió la investigación, publicada en la revista Nature.
Wang apunta que Ambopteryx, de aproximadamente 32 centímetros de largo y aproximadamente 306 gramos de peso, era ciertamente capaz de planear, pero es difícil saber si podría lograr el vuelo con impulso. Probablemente omnívoros, Ambopteryx vivió un estilo de vida arbóreo en un entorno boscoso.