A estas alturas todo el mundo conoce la monumental figura de Leonardo da Vinci. Si preguntáramos por la calle acerca de alguna de sus obras pictóricas sería imposible que no citaran La Gioconda, El hombre de Vitruvio o La última cena. Si interrogáramos sobre los inventos visionarios sería improbable no escuchar los adelantos en aeronáutica o máquinas bélicas. Si habláramos de anatomía, la cultura popular nos acercaría a sus bocetos del cuerpo humano diseccionado.
Pero, ¿y si preguntamos sobre sus descubrimientos en el campo de la física? ¿Leonardo da Vinci también era físico? Qué le vamos a hacer. Es más difícil de vender una fórmula que una pintura pero lo cierto es que realizó algunos descubrimientos que le ponen entre los grandes de su época y de todos los tiempos. Aquí van tres ejemplos.
Ley de la continuidad
Da Vinci tenía una capacidad común a los grandes genios de cualquier época: la observación. Desde pequeño se fijaba en el mundo que le rodeaba, primero para plasmarlo y luego para explicarlo. Una de sus obsesiones recurrentes era el comportamiento del agua. Solía embelesarse con las caprichosas formas que creaba al desplazarse por los torrentes.
Fue entonces cuando se dio cuenta de algo. Cuando las aguas de un río bajaban calmadas coincidían con zonas en las que la profundidad o anchura del cauce eran grandes. Sin embargo, si el río se estrechaba o la profundidad disminuía las aguas se enrabietaban. Existía una relación entre la sección del canal y la velocidad del agua. Con el tiempo esta relación se recordó como la Ley de Continuidad: "La velocidad del agua (del fluido) multiplicada por la sección que atraviesa es constante en todo el trayecto". Esta ley sirvió como base para uno de los mayores descubrimientos de la historia de la física, La Ley de Conservación de la Energía.
Vórtices
En esta obsesión por los fluidos ideó en su laboratorio un pequeño canal acabado en un cuadrado que hacía caer el agua en un recipiente inferior. Se puede decir que fue el primer científico en estudiar las turbulencias del agua y en plasmarlas en uno de sus famosos dibujos. Explicaba cómo se advertían dos causas independientes en el movimiento del líquido. Con estas descripciones se adelantó 400 años a la explicación de Osborne Reynolds haciendo referencia a la importancia de los vórtices en el estudio del comportamiento de los fluidos.
Sonido
La creatividad de Da Vinci resultaba patente en sus manifestaciones artísticas. Sin embargo, tuvo que recurrir a ella para poder realizar una afirmación que conllevaría una deducción decisiva: el comportamiento del agua es similar al comportamiento del aire. Como se demostró con mucha posterioridad ambos se comportan como fluidos y poseen similitudes físicas.
Observaba cómo se producían ondas en el agua al lanzar una piedra. Las ondas eran mayores cuanto más grande era el objeto. También comprobó como la propagación de esas ondas se producía a una velocidad constante. Aprovechando la equivalencia agua/aire extrapoló estas experiencias a la naturaleza del sonido.
Durante la larga historia del conocimiento humano, los protagonistas que marcaron las principales etapas no sólo fueron científicos, eran, escritores, pintores, escultores, diplomáticos, filósofos… Desde Sócrates, pasando por Pitágoras o Arquímedes, y acabando en Leibniz o Bernoulli. Grandes figuras que nunca entenderían esa pregunta tan corriente en nuestro tiempo. ¿Eres de ciencias o de letras? Una pena, ¿no?