Los cuidadores de un zoológico de Taipei estaban emocionados. Yuan Yuan, una hembra de panda gigante de once años, mostraba todas las señales de estar embarazada. Dado que los pandas han dejado de producirse de forma natural en cautiverio, la noticia era toda una sorpresa. Los signos eran reveladores: pérdida de apetito, engrosamiento alrededor del útero y niveles de progesterona en aumento.
Sin embargo, cuando los cuidadores fueron a hacer una ecografía para confirmar el embarazo, descubieron que Yuan Yuan les había mentido. Según una investigación realizada posteriormente, todo indicaba que la hembra panda había fingido con la intención de asegurarse comidas extra, más mimos y una habitación con aire acondicionado durante los calurosos meses de verano.
Según explicaba el personal del zoológico de Taipei, las futuras madres son trasladadas a cuartos más cómodos durante el periodo de gestación donde son mimadas con esmero. Yuan Yuan habría adaptado su comportamiento al de una futura madre tras presenciar el tratamiento especial que se había dado a otras hembras embarazadas.
Aunque parezca extraño, no es el primer caso de pandas gigantes que fingen un embarazo. En agosto del pasado año, Ai Hin, una hembra del Centro de Cría e Investigación Chengdu también engañó a sus cuidadores con los mismos fines, que ya habían ideado incluso hacer una transmisión en vivo del parto, cuestión que, evidentemente, tuvo que ser cancelada.