El Sol se pone en un horizonte marciano en un cielo tintado de azul en unas imágenes enviadas a la Tierra por el rover Curiosity de la NASA, desde el cráter Gale del planeta rojo. Curiosity utilizó su cámara de mástil (Mastcam) para registrar la puesta de Sol durante una noche de observación del cielo el pasado 15 de abril. Ha sido el primer crepúsculo observado en color por Curiosity, según cuenta Europa Press.
La imagen se tomó entre dos tormentas de polvo, pero un poco de polvo permaneció suspendido en la alta atmósfera. Las observaciones del Sol ayudan a los investigadores a evaluar la distribución vertical de polvo en la atmósfera.
"Los colores previenen del hecho de que el polvo muy fino es del tamaño adecuado para que la luz penetre en el ambiente con algo más de eficiencia", dijo Mark Lemmon, de la Texas A & M University, College Station, miembro del equipo científico de Curiosity. "Cuando el polvo dispersa la luz azul, se queda más cerca de la dirección del sol que la luz de otros colores. El resto del cielo es de color amarillo a naranja, colores con los que la luz se dispersa por todo el cielo en lugar de ser absorbida o quedarse cerca del sol".