Hace 640.000 años el supervolcán del Parque Yellowstone (en Estados Unidos) entró en erupción por última vez. Y ahora, los científicos que monitorizan continuamente su actividad para encontrar indicios que puedan alertar de una próxima explosión, han hecho un descubrimiento inesperado.
Los altos niveles de CO2 que emanan de la zona eran demasiado elevados como para ser explicados con la existencia de tan solo una cámara magmática superior. Y, efectivamente, los investigadores acaban de descubrir un nuevo depósito de roca caliente (en su mayor parte fundida), situado entre 20 y 45 kilómetros por debajo del supervolcán de Yellowstone, en la parte inferior de la corteza terrestre.
Según los expertos, esta nueva reserva de magma es casi cinco veces más grande que la ya conocida. "La roca caliente que contiene llenaría todo el volumen del Gran Cañón de Yellowstone unas once veces, mientras que en la cámara de magma ya conocida solo lo haría tres veces", afirma Jamie Farrell, uno de los artífices del descubrimiento.
Vamos... que Dios nos pille confesados como le dé por estallar.