Según investigadores de la Universidad Sueca de Ciencias Agrarias, la propuesta del Partido Verde de su país de obligar a que todos los cultivos se pasen a la agricultura ecológica sería un desastre. Son conclusiones que han publicado en un libro titulado El sueño orgánico y que resumieron para el diario Svenska Dagbladet:
- Los consumidores no tendrán una comida mejor ni un medio ambiente mejor comprando comida orgánica.
- Las enormes subvenciones para la agricultura orgánica, que en Suecia suman 500 millones de coronas al año (unos 54 millones de euros), estarían mejor empleados si se usaran para reducir los efectos medioambientales de la agricultura normal.
- La comida orgánica no está libre de toxinas.
- La comida orgánica no es más nutritiva que la normal.
- Incrementar la agricultura orgánica afectaría severamente a la seguridad alimentaria, tanto en Suecia como en el resto del mundo.
- La agricultura orgánica no consume menos nutrientes del terreno ni menos agua subterránea.
- La agricultura orgánica no es mejor para el clima.
Uno de los investigadores, Lars Bergström, aseguró en una entrevista en la radio pública sueca, de la que se ha hecho eco la FAO, que "de acuerdo con las estadísticas oficiales suecas, se obtiene un rendimiento entre un 30 y un 60 menor con la agricultura orgánica que con la convencional. Si nos apoyáramos en una agricultura cien por cien orgánica nos iríamos directamente a la hambruna".
No obstante, Bergström y sus colegas han sido criticados por otros profesores de su misma universidad, que opinan que el uso en la mayoría de los países de pesticidas y fertilizantes comerciales es dañino para el medio ambiente y deberíamos eliminarlos. Bergström considera que el problema está en que "comprar orgánico se ha convertido casi en una cuestión religiosa hoy en día. La gente ya ha decidido que es bueno para el medioambiente y si alguien les dice que no es así basándose en los datos es como si les clavaran un cuchillo en el pecho. Hay demasiados sentimientos en todo esto".