Una investigación internacional donde han participado investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) muestra que hace cuatro millones de años el polo norte prácticamente no tenía hielo, según ha informado el centro.
El estudio, publicado en Nature Communications, muestra que el casquete de hielo en el Ártico no ocupó su extensión actual hasta hace unos 2,6 millones de años. La investigación, que ha contado con la participación de científicos de UAB, de la Universidad de Troms, en Noruega, y de la Universidad de Plymouth en el Reino Unido, ha observado el clima de la Tierra durante el Plioceno, un período geológico hace 2,5 a 5 millones de años.
Los responsables de la investigación aseguran que se ha basado en los datos extraídos de los sedimentos de un pozo excavado en el fondo marino en el noroeste de Spitsbergen, la isla más grande del archipiélago de Svalbard. A partir del análisis químico de los restos fósiles de unas algas microscópicas que viven en el hielo y de microorganismos del agua, los investigadores pudieron seguir las variaciones en las condiciones ambientales a lo largo del tiempo y conocer con precisión cuando llegó el hielo en esa zona concreta de los océanos.
Los investigadores piensan que el crecimiento de la capa de hielo hasta hace 2,6 millones de años se debió, en parte, a cambios en las corrientes oceánicas y al ascenso de gran masas continentales. Asimismo advierten que las variaciones en las altitudes en muchas partes del Ártico, incluyendo Svalbard y Groenlandia, estimularon la distribución del hielo también en la superficie del mar.
El estudio también apunta que se abrió el estrecho de Bering entre América y Rusia y se cerró el Canal de Panamá en América central, y esto supuso un gran incremento de agua fría en el Ártico que también facilitó la formación de más hielo en el Océano Ártico.