La nave Rosetta de la ESA ha soltado a las 9:35 -hora peninsular española- el módulo de descenso Philae, rumbo a la superficie del cometa 67P/CG. La caída de este objeto se prolongará durante 7 horas.
Si todo sale según lo previsto, Philae tomará contacto con el suelo a las 16:34 -con un margen de 40 minutos-, siendo la primera vez que se produzca un aterrizaje en un cometa.
Matt Taylor, científico del proyecto, ha explicado que los últimos análisis de la zona de aterrizaje indican que es un poco más caliente de lo que se pensaba inicialmente. "Estamos analizando los datos de varios instrumentos; se trata de un material de superficie más polvorienta a medio camino entre la nieve dura y la ceniza de cigarrillo; hay variaciones, pero estamos viendo esto a través del sitio de aterrizaje previsto", explica.
Según recoge Europa Press, el aterrizaje será confirmado con la recepción de señales de telemetría que indicarán que se ha tocado la superficie y que los arpones de anclaje han sido lanzados. Agrega que tomará varios minutos analizar la telemetría módulo de aterrizaje para confirmar el aterrizaje. Un posible problema podría ser que Philae haya aterrizado, pero que los arpones no hayan anclado.
El equipo de operaciones no ha detectado actividad en la zona del cometa designada para el aterrizaje que pueda amenazar la misión, aunque si se produjera habría que decidir un aplazamiento, informa la ESA en el blog de la misión.
La primera secuencia de la ciencia durará alrededor de 2,5 días -dependiendo de la duración de la batería-. Si la energía solar recarga las baterías, se podrá proseguir actividades científicas de superficies a largo plazo.